_
_
_
_
_

El Ayuntamiento de Santiago estudia la viabilidad de un minimetro e implantar carriles para bicis

La búsqueda de alternativas al denso tráfico de Santiago llevó ayer al alcalde Sánchez Bugallo a anunciar que el Ayuntamiento estudiará la viabilidad de implantar en la ciudad líneas de mini-metro o metro ligero. "Es evidente que hay que estudiar alternativas de transporte", reconoció Sánchez Bugallo ante los evidentes atascos que soporta la capital gallega. La visita del alcalde a la ciudades italianas de Asís y Perugia, que cuentan con estos sistemas de transporte alternativo, ha servido para empezar a precisar cifras.

"No es un asunto fácil", advirtió el alcalde, ya que en estas ciudades la inversión inicial y el gasto de mantenimiento repercute en forma de déficit durante los 20 años siguientes a su implantación. Y Santiago "necesitaría por lo menos tres líneas", explicó. Otro de los problemas que evaluarán los informes será el impacto visual de este tipo de transporte, ya que una de las opciones que se evaluarán será la de construir el metro ligero sobre la superficie y no bajo tierra.

Será el futuro concejal de Transportes, Carlos Nieves, quien se encargue de poner en marcha los informes después de que el próximo día 25 tome posesión de su cargo en sustitución de Francisco Candela. Esos estudios, dice el alcalde, servirán para conseguir que "un precio razonable dé una solución razonable".

El otro transporte alternativo que el Ayuntamiento pretende potenciar es la bicicleta. Para ello, Nieves estudiará la creación de un sistema de alquiler de bicicletas basado en las experiencias de otras ciudades españolas, como es el caso de Barcelona.

A este respecto, Sánchez Bugallo descartó tomar como modelo a los países nórdicos, donde los peatones conviven con las bicicletas. "Aquí sería impensable meter las bicis por las aceras", opinó. Por ello, la solución pasa, a su juicio, por "incorporar la bici como elemento de transporte urbano".

Esta iniciativa supondría la creación de carriles bici, aunque el alcalde ya mostró claras reticencias al respecto, alegando que el caso de Santiago es "diferente". Sánchez Bugallo citó calles céntricas donde "no se pueden hacer" y anunció que será complicado implantar carriles bici tanto en el ensanche como en el casco histórico. De esta forma, adelantó que "serán excepcionales" en el centro de la ciudad. Las estimaciones del alcalde concluyen que sólo se podrían poner en marcha en barrios como Fontiñas, el campus universitarios o polígonos residenciales.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_