La bandera de EE UU desfilará el día de la Fiesta Nacional por segundo año consecutivo

La bandera de los Estados Unidos desfilará por segundo año consecutivo por el paseo de la Castellana de Madrid el próximo día 12. Para justificar su presencia, el Ministerio de Defensa ha recurrido a una fórmula al menos alambicada: los países invitados son los 27 que forman parte de la Fuerza Interina de Naciones Unidas para Líbano (Finul), entre los que no figura EE UU. Sin embargo, la de Líbano es una misión de la ONU y por eso desfilará también, por vez primera, su bandera. Como la sede principal de dicha organización está en Nueva York, la bandera de las barras y las estrellas desfilará en su condición de "nación anfitriona" de la ONU.

El año pasado fue el primero, desde la llegada del PSOE al Gobierno, en que desfiló la bandera estadounidense el día de la Fiesta Nacional. En aquella ocasión, bajo una fórmula más simple: EE UU fue invitado como los demás países participantes en la misión de la OTAN en Kosovo.

En 2003, cuando era todavía líder de la oposición, José Luis Rodríguez Zapatero protagonizó un polémico desplante al no levantarse de su asiento al paso de la bandera de EE UU, como forma de mostrar su desacuerdo con la invasión de Irak.

Como muestra del enfriamiento de las relaciones, el embajador de EE UU no acudió al desfile durante los dos primeros años de Gobierno del PSOE. Tampoco lo hará este viernes, aunque por razones bien diferentes: Eduardo Aguirre se encuentra de vaciones y no estará el día 12 en Madrid y así lo comunicó hace varias semanas al Ministerio de Defensa.

En total, unos 4.000 militares, 200 vehículos terrestres y 80 aeronaves participarán en la parada militar, que será presidida por los Reyes en la plaza de Colón. La principal novedad será la presencia de un avión AWACS de la Flota de Alerta Temprana de la OTAN, desplazado a Madrid con motivo del 25 aniversario de la única unidad integrada con que cuenta la Alianza Atlántica. También desfilarán el caza de combate EF-2000 y el helicóptero de ataque Tigre, las más modernas aeronaves de las Fuerzas Armadas españolas, la Unidad Militar de Emergencias (UME), que el pasado verano intervino por vez primera en la lucha contra los incendios forestales, y un grupo de reservistas.

Denuncia del PSOE

Este año, el PP ha hecho un llamamiento a los ciudadanos para que el próximo viernes acudan al desfile en Madrid y salgan a la calle en las demás ciudades con banderas españolas, como supuesto acto de desagravio por la ausencia de la enseña nacional en algunos Ayuntamientos del País Vasco y Cataluña y por la quema de fotos del Rey por parte de grupos minoritarios.

El PSOE mostró ayer su profundo disgusto por el hecho de que el primer partido de la oposición aproveche la celebración de la Fiesta Nacional para convocar actos de carácter partidista.

Tras la reunión de la Comisión Permanente del PSOE, el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Diego López Garrido, denunció solemnemente una campaña que, a su juicio, "rompe los principios básicos de unidad de todos los españoles, como son la bandera y la Jefatura del Estado", y que resulta "insólita en España y en cualquier país democrático, incluso en países no democráticos". En opinión de López Garrido, los motivos esgrimidos por el PP para convocar esta movilización no son más que "un pretexto para erosionar al Gobierno utilizando lo más sagrado, como son los símbolos que unen a un país, justo para lo contrario: para dividir a los españoles y para confrontar con el Gobierno, que parece que es lo único que les importa".

La convocatoria del PP a sus simpatizantes, bajo el lema de Somos España, supone un elemento de crispación añadido, ya que en los dos últimos años se produjeron abucheos y pitadas desde algunas tribunas de público, reservadas a familiares de militares, tanto a la llegada como a la partida del presidente del Gobierno a la tribuna de autoridades del desfile del 12 de octubre.