Medio Ambiente autoriza la construcción de nuevos accesos viarios y ferroviarios al puerto de Barcelona

El proyecto de accesos ferroviarios y viarios al puerto de Barcelona recibió ayer la declaración de impacto ambiental favorable del Ministerio de Medio Ambiente. Era el trámite que faltaba para iniciar unas obras muy esperadas y empezó a tramitarse en el año 2002.

La aprobación publicada ayer en el Boletín Oficial del Estado da luz verde a que la Dirección General de Ferrocarriles y la de Carreteras del Ministerio de Fomento puedan iniciar las obras, consideradas fundamentales para dar salida a las mercancías que pasarán por el Puerto de Barcelona cuando estén operativos los nuevos espacios de ampliación.

Según informó ayer la dirección del Puerto, el proyecto abarca dos actuaciones principales: el acceso ferroviario y viario para mercancías, y la construcción de la estación de mercancías ZAL (zona de actividades logísticas) Prat y el estacionamiento de trenes Nou Llobregat.

La opción ferroviaria incluye la construcción de la estación de mercancías en la ZAL Prat, que tendrá 50,8 hectáreas, y la ejecución junto al nuevo cauce del río del estacionamiento ferroviario Nou Llobregat, de vía mixta (ibérica e internacional), que conectará con el ramal del Llobregat y la estación de Can Tunis.

La tramitación del proyecto se inició el 20 de mayo de 2002 con la recepción por el Ministerio de Medio Ambiente del estudio informativo de los nuevos accesos al puerto.

Para minimizar los impactos que se puedan producir por la puesta en funcionamiento de las nuevas infraestructuras se hará un seguimiento de la calidad de las aguas, la emisión de polvo, de la fauna y de la contaminación acústica, entre otros aspectos, y se emitirán informes del estado del medio antes de la operación, así como durante la ejecución de las obras.

El acuerdo se concretó en la creación de una comisión mixta interadministrativa y una mesa técnica que controlará los impactos ambientales del conjunto de las obras. La DIA incorpora, además, diversas medidas correctoras para proteger el medio acuático, la fauna y la calidad del aire.

En opinión del presidente de la Autoridad Portuaria de Barcelona, Jordi Valls, la obtención de la declaración de impacto ambiental favorable es básica porque con ella se salva el último "obstáculo" que impedía poner en marcha las obras de acceso. Según Valls, el éxito del futuro crecimiento del puerto depende en gran parte de una buena dotación de accesos viarios y ferroviarios que permitan dar salida al gran volumen de carga que se generará, ya que la ampliación de las instalaciones multiplicará por 2,3 la superficie del recinto y permitirá conseguir una capacidad de 10 millones de contenedores.