20.000 ovejas han muerto ya a causa de la 'lengua azul'

El consejero de Agricultura y Pesca, Isaías Pérez Saldaña, señaló ayer en Córdoba que ya son 20.000 las ovejas que han muerto en la región como consecuencia del último repunte de la enfermedad de la lengua azul. El consejero indicó que 14.500 de esas cabezas de ganado fallecieron en la Sierra Norte de Sevilla, lo que supone el 4,5% de todas las ovejas que hay en esa zona. Pérez Saldaña sostuvo que, de momento, se desconocen las razones por las que la enfermedad se está cebando en esa comarca.

El consejero también anunció ayer que el próximo lunes la Conferencia Sectorial de Agricultura se reunirá en Madrid para aprobar una ayuda de entre cinco y seis euros por cabeza de ganado para los propietarios que tengan sus animales en zonas de riesgo de lengua azul. La medida supondrá una inversión en Andalucía de 20 millones de euros, que sufragarán a partes iguales el Ministerio de Agricultura y la Junta.

Con esa ayuda a los ganaderos lo que se persigue es que las ovejas no se trasladen hasta humedales para pastar o beber, ya que en estas zonas es donde se concentra el mosquito vector de la lengua azul. Además, Pérez Saldaña se comprometió a que antes de diciembre se pague la indemnización de 100 euros por cada oveja muerta y 18 euros por los fetos.

Sin embargo, Pérez Saldaña descarto otro tipo de ayudas directas a los ganaderos que no sean para paliar los efectos de la lengua azul. El consejero mantuvo la misma opinión que la ministra de Agricultura, Elena Espinosa, quien la semana pasada ya descartó la concesión de ayudas directas, salvo por temas sanitarios excepcionales.

Pérez Saldaña admitió ayer que el sector ovino atraviesa en estos momentos una de sus peores crisis. Y lo achacó al incremento del precio del pienso y a la reducción de la demanda de carne de cordero. Pérez Saldaña confió en que la exportación a países de mayoría musulmana pueda frenar ese descenso de la demanda.

Respecto a la lengua azul, el consejero de Agricultura sostuvo que "en esta semana se está notando, a pesar del agua y del calor, factores negativos para que el mosquito vector de la lengua azul desparezca definitivamente" de Andalucía. Aunque, según Pérez Saldaña, "sí se están produciendo dos hechos que son buenos y es que hay menos mortandad en la Sierra Norte de Sevilla y menos casos de propagación y aumento de los focos existentes".

Por otro lado, señaló que ya se ha iniciado la investigación de una vacuna. Se está ensayando en una explotación de la provincia de Córdoba para que dentro de unos diez días esa investigación pueda normalizarse y se pueda poner la vacuna sintética, que permite hacerlo en cualquier época del año.