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Crítica:COMER
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Una de las mejores hamburguesas de Madrid

OVEN 180, mestizaje gastronómico en un nuevo local con interiorismo de Pascua Ortega

José Carlos Capel

Salvo excepciones contadas, es raro comer bien en un restaurante recién inaugurado. Más extraño aún que en un ambiente fashion su comida no guarde relación con ninguna de las falsas (malas) cocinas creativas que inundan el mercado.

Éste es el caso de Oven 180, que, en pleno periodo de rodaje, llena a rebosar en todos los turnos con un estilo de cocina entre cosmopolita y casero. Sus promotores, los hermanos Comenge -Cristina y Alberto-, han irrumpido en este mundo igual que dos intrusos en una cacharrería. Ella, apasionada de la cocina, aunque licenciada en derecho y master en periodismo; él, en funciones de asesor financiero. "Queríamos hacer un restaurante divertido, con comida cercana a todos los públicos. La carta es mía, la tenía clarísima desde el principio", afirma Cristina Comenge. En la cocina, el venezolano Andrés Freites, al que ayuda Valero Alices, joven promesa. Y en la sala, su propietaria, una suerte de manager fascinada por su nueva aventura, que controla los movimientos del equipo.

OVEN 180

Lagasca, 32. Madrid. Teléfono 914 35 18 98. Cierra los domingos. Precio medio, entre 45 y 60 euros por persona. Croquetas de jamón, 10 euros. Hamburguesa, 22 euros. 'Tataki' de atún, 27 euros. 'Fondant' de chocolate con helado, 7 euros.

Pan ... 6

Café ... 4

Bodega ... 6

Aseos ... 7,5

Ambiente ... 6

Servicio ... 5,5

Entrantes, ensaladas y pastas

¿Croquetas de jamón ibérico de masa tierna y cobertura crujiente? ¿Tal vez una de las mejores hamburguesas que se pueden encontrar en estos momentos? (75%, añojo; 25%, magro de cerdo; chalota picada y jugo de carne reducido). Los precios, como en casi todos los sitios, nunca por debajo de 50 euros.

Tal y como corresponde a un restaurante informal, los pescados y las carnes apenas alcanzan relevancia ante la notoriedad de los entrantes, las ensaladas y las pastas. Tienen gracia los palitos de yuca fritos, que no ganan nada con un mojo picón decepcionante; es muy fino el humus (crema de garbanzos aliñada) con pan de pita tostado; sugerente la quesadilla, con queso brie y chiles jalapeños, y más que aceptable la tarrina de foie-gras (no foie como indica la carta) con pan de frutos secos.

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Las ensaladas siguen la misma línea: agradables la César y la de ruqueta con beicon y migas, y correcta la de canónigos con panceta.

Mestizaje gastronómico que también alcanza al servicio, voluntarioso aunque inexperto, que dirige Bernardino Peña. Es una pena que el interiorismo de Pascua Ortega no haya controlado los decibelios de un espacio particularmente alborozado.

Restaurante Oven 180, en Madrid.
Restaurante Oven 180, en Madrid.PAULA VILLAR

SESIÓN CONTINUA

OVEN 180 ABRE a las 8.30 y cierra después de media noche. Se trata de un modelo de negocio que, con una habilidad insólita, juega con los conceptos de salón de té-bar-restaurante. Local de sesión continua que inicia el día sirviendo desayunos, prosigue con aperitivosa media mañana, intercala comidasy cenas, y ofrece meriendas por la tarde. Y todo dentro de la mismasala, que dispone de una barra recoleta, mesitas altas para comer sobre taburetes y mesas convencionales.Sus desayunos, de cuchillo y tenedor, incluyen platos de huevos (tortilla, revueltos), además de zumos y cruasanes. Y para picar, las mismas cosas del restaurante: croquetas, quesadilla, humus, foie-gras... Especialidades bien presentadas que se sirven en raciones abundantes.Por descontado, la carta alberga otras sorpresas. Entre los platos de pasta, dos sugerencias: los taglioni carbonara, y los tagliatelle con setas y espárragos verdes (no trigueros, como se reseña).Lamentablemente, los pescados desmerecen. Resulta grasiento el bacalao a la dorada con patatas panadera, lejos de la tradicional fórmula portuguesa, y dejan indiferentes las trasnochadas paupiettes de lenguado con salsa de almendras. Mejor suerte corren algunas carnes: sabroso el secreto de cerdo ibérico y bastante finas las pechugas de pularda al curry.

Debería mejorar los postres (cheescake, tarta de zanahoria, apple crumble), todos demasiado densos, y suavizar los precios de su listado de vinos, que contiene marcas interesantes pero a precios exagerados.

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Sobre la firma

José Carlos Capel
Economista. Crítico de EL PAÍS desde hace 34 años. Miembro de la Real Academia de Gastronomía y de varias cofradías gastronómicas españolas y europeas, incluida la de Gastrónomos Pobres. Fundador en 2003 del congreso de alta cocina Madrid Fusión. Tiene publicados 45 libros de literatura gastronómica. Cocina por afición, sobre todo los desayunos.

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