... sin gluten

Somos padres de un niño de tres años al que hace uno le diagnosticaron celiquía -intolerancia al gluten-. Hasta ese momento ignorábamos lo complicado de encontrar alimentos etiquetados con la advertencia... "sin gluten". Éramos, como la mayoría de gente, ignorantes de un problema que afecta a muchísimas personas y no descubrimos su dimensión hasta que lo tuvimos encima. Comprendemos por tanto la dificultad de sensibilizarse con esta enfermedad.

Sin embargo, a lo largo de este tiempo hemos observado que aumentan las marcas que ya etiquetan con el aviso, así como la variedad de los productos de las marcas que ya lo hacían. Es, sin duda, la tendencia buena de un grupo de empresas sensibilizadas, pero es, también, un hecho no normalizado de la industria de la alimentación. Los precios de estos productos así lo indican y sobre el tema podríamos escribir largas cartas.

Agradecemos a todas esas empresas el servicio social y el ejemplo de compromiso que hacen y que ayudan a nuestros seres queridos a sobrellevar sus dificultades y a nosotros a mantener la esperanza de sensibilizar. Pero hacemos, también, un llamamiento a la Administración, que parece ignorar la cuestión, y a las personas, organizaciones y empresas, con participación en el sector de la alimentación, para que realicen un esfuerzo que supere la cuenta de resultados, pues estamos seguro de que los beneficios sociales impulsarán a su vez los beneficios económicos y todos saldremos ganando. Por favor, etiqueten... sin gluten.