La inquietud rueda rápido
Los trabajadores de Michelin en Lasarte reciben preocupados el anuncio del recorte de plantilla
El pinchazo de Michelin en su fábrica de Lasarte ha generado una profunda inquietud en sus trabajadores. La línea de producción de neumáticos de coches no resulta rentable y la dirección del grupo francés ha decidido que va a especializar a sus trabajadores en los de motocicletas de alta gama. Producirán al año en torno a un millón de ruedas. El coste social pasa por que unos 400 de los algo más de 1.200 trabajadores de la planta serán prejubilados. Las condiciones concretas se negociarán desde el próximo miércoles.
Tanto los jóvenes como los mayores, que se enteraron el miércoles del nuevo plan industrial en vísperas del referéndum sobre su convenio colectivo, se muestran muy preocupados. "No hay dramatismo, porque no hay despidos, y la gente se va a ir en buenas condiciones, pero sí que hay preocupación por el futuro", indica el propietario de una taberna próxima a la planta en la que "repostan" los trabajadores.
"Recuerdas cuando estábamos aquí casi 3.500 y parece ayer. Es preocupante"
Lasarte ha crecido con Michelin y su implicación social es total en la localidad. Quizás por eso la alcaldesa, la socialista Ana Urchuegia, confía en que la multinacional cumplirá su compromiso de inversiones -50 millones de euros- para hacer rentable la instalación y garantizar el futuro de sus empleados.
Francisco García entraba ayer a la fábrica un cuarto de hora antes de las dos de la tarde, como lleva haciendo casi 38 años. Tiene más de 60 y es uno de los prejubilables. No ocultaba su alegría, pero se muestra preocupado por sus compañeros. "Voy a dejar a gente muy joven dentro, muchos conocidos y su destino es incierto", asegura. Camina con Carlos Alonso, tres décadas y tres años en la planta, quien ha visto como, año a año, Lasarte ha ido perdiendo peso dentro del grupo. "Recuerdas cuando estábamos aquí casi 3.500 y parece ayer. Es preocupante este recorte", indica.
Del esplendor de 1934, cuando Michelin descubrió los bajos salarios de España y un lugar muy bien comunicado como Lasarte, cerca de San Sebastián y de la frontera, el gigante francés del neumático ha ido adelgazando la nómina de empleados hasta que en 2008, cuando ejecute el plan industrial, bajará por vez primera en esta planta de los mil. Apenas si quedarán 800 tras las jubilaciones.
Ricardo, un vendedor de la ONCE, se ha convertido en un testigo de excepción del declive de la planta: "La venta de cupones ha bajado mucho, cada vez hay menos gente. Antes hacías cincuenta cupones en un abrir y cerrar de ojos y ahora..."
Jesús Noreña tiene 55 años. Está desmoralizado y cuenta su historia junto al simbolo de la firma, el Bibendum que ha identificado a la marca a lo largo de toda su historia, y que permanece impasible desde 1898 protagonizando pinturas, esculturas y narraciones. "Esto duele. Salen cuatrocientos compañeros en poco tiempo. Y eso duele. Estamos todos con la moral baja, porque vemos que esto decae poco a poco", señala.
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