Los talibanes atacan con proyectiles la mayor base española en Afganistán

Cuatro proyectiles impactaron el miércoles por la noche en las proximidades de Camp Arena (Herat), la principal base española en Afganistán, donde hay más de 400 militares españoles. Según informó ayer en Madrid el Ministerio de Defensa, las explosiones, que no causaron daños personales ni materiales, pudieron ser escuchadas desde la base, en la que también hay tropas italianas. Los equipos de artificieros localizaron ayer cuatro cráteres a una distancia de entre 500 y 1.000 metros de la base. Las primeras investigaciones apuntan a que las explosiones fueron causadas por proyectiles de 107 milímetros.

Éste no es el primer ataque de este tipo contra la base de Herat, que dispone de refugios para los soldados. Sí es el incidente más grave que se conoce desde que, el pasado día 24, la explosión de un artefacto cerca de Farah, al sur de Herat, causó la muerte de los soldados Germán Pérez Burgos y Stanley Mera Vera y del traductor afgano Roohulah Mosavi, así como diversas heridas a otros seis militares.

Según el informe elaborado por el Estado Mayor de la Defensa, el artefacto estaba compuesto por entre tres y diez kilos de explosivo, contaba con una batería de motocicleta a modo de iniciador y "se da prácticamente por seguro" que fue activado mediante un cable eléctrico de 62 metros de longitud que se halló en el lugar del atentado. La explosión, que destrozó el Blindado Medio de Ruedas (BMR) en el que viajaban las víctimas, produjo un cráter de dos metros de diámetro y 50 centímetros de profundidad.

El pasado martes, un convoy de la policía afgana, escoltado por las tropas españolas, fue objeto de otro atentado en el que al menos un agente perdió la vida y varios resultaron heridos. Los policías afganos se dirigían a la localidad de Bala Murghab, prácticamente cercada por los talibanes, para relevar a sus compañeros. Los españoles, que circulaban a cierta distancia por razones de seguridad, no resultaron afectados por el ataque.

Salida de los 52

Por otra parte, los 52 militares que se encargarán de instruir a un grupo logístico y una unidad de servicios del Ejército afgano en la base de Camp Stone, a 15 kilómetros de Herat, salieron ayer por la tarde de Torrejón de Ardoz (Madrid) en un avión de la Fuerza Aérea.

El envío de estos militares, que pertenecen en su mayoría a la Brigada de Cazadores de Montaña y formarán dos Equipos de Instrucción y Enlace (OMLT, según las siglas en inglés que utiliza la OTAN), fue aprobada el pasado día 25 por la Comisión de Defensa del Congreso. La misión se prolongará durante un año y tendrá un coste aproximado de 2,6 millones.