Los pisos y casas crecieron el doble que la población
El parque de viviendas andaluz, tanto en vivienda libre como en protegida (VPO) ha crecido sensiblemente por encima de lo que lo ha hecho la población. Si entre 2001 y 2006 el padrón indica que la población andaluza ha crecido un 7%, pasando de 7,4 a 7,97 millones de personas, el número de viviendas ha aumentado en el mismo periodo un 17%, de 3,55 millones de casas a 4,16 millones. Este crecimiento, que el presidente del Consejo de Colegios de Arquitectos de España, Carlos Hernández Pezzi calificó ayer de "insostenible", ha venido acompañado, además, de una presencia de la vivienda protegida poco más que simbólica.
De las 171.672 viviendas nuevas vendidas ante notario en Andalucía entre 2004 y 2006, apenas 17.775, un 10,35%, eran de protección oficial. En el conjunto de España, la proporción es aún más baja: un 8,78%. En el auge de la vivienda libre, según Pezzi, tuvo mucho que ver la entrada del euro, que hacía aflorar dinero negro, y los bajos tipos de interés hipotecario.
Pezzi considera que promotores y compradores de lo que él llama "viviendas-hucha", es decir, aquellas que se compran como inversión, han generado "una bolsa de viviendas vacías". Para él, es "muy complicado" cifrar el volumen de esta cartera de casas sin ocupar, debido a que las estadísticas sobre vivienda que proporcionan los distintos agentes implicados en el sector -arquitectos, notarios, registradores, ayuntamien-tos- "se menosprecian las unas a las otras". Además, Pezzi recuerda que en la zona de sombra de las estadísticas existe "mucha vivienda irregular" que no se computa para no dar la imagen de que hay corrupción asociada al sector inmobiliario.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.