FGV soterrará el tramo del tranvía donde cayeron rocas

La normalidad se volvió a alterar ayer en el servicio de tranvía de Alicante. Si el lunes un desprendimiento de rocas dejó en tierra a 4.000 usuarios ayer el servicio público vivió otra jornada de paros entre las 10.50 y las 15.50. Los sindicatos explicaron a los usuarios los motivos del paro. Mientras, FGV aseguró que trabaja en un anteproyecto para desdoblar y soterrar el tramo afectado por el desprendimiento ya que se trata de "un cuello de botella", aunque negó que la obra guarde relación con el incidente

FGV aseguró ayer que la protección evitó mayores problemas. Un portavoz de la empresa pública aseguró también que se trabaja en un anteproyecto para desdoblar un tramo de vía (donde confluyen los trenes que llegan del Mercado Central y también los que circulan hasta plaza Puerta del Mar). La iniciativa, que soterrará la vía, arranca de metros antes de la zona en la que se produjo el desprendimiento y llegará hasta La Isleta. FGV aseguró que la obra ya estaba prevista y que no se acelerará tras el incidente, aunque sí admitió que el trazado de ese tramo es antiguo y para mejorar el servicio es prioritario acometer una obra que se prevé esté terminada en año y medio o dos años.

Por otro lado, ayer los sindicatos realizaron otra jornada de paros contra la privatización de los servicios de mantenimiento (FGV ha mostrado su intención de crear en Alicante algún tipo de iniciativa empresarial conjunta con las empresas suministradoras para realizar este cometido), la falta de plantilla y las condiciones de trabajo que impiden cumplir con los horarios anunciados. Durante la protesta explicaron su postura a los viajeros en la estación de Mercado. Unos mostraron su adhesión a las reivindicaciones de los trabajadores mientras que otros lamentaron la postura.

Los sindicatos prevén desconvocar las tres nuevas jornadas de paro previstas tras el compromiso del consejero de Infraestructuras y Transportes, Mario Flores, de reunirse con ellos tras infructuosos intentos de alcanzar un acuerdo con la dirección de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) si se vuelve a la "paz social", según explicó Guillermo Grau, secretario del comité de empresa en Alicante.