Juicio a nueve narcos que trataron de introducir 150 kilos de cocaína por el puerto de Valencia

La Audiencia de Valencia juzgó ayer a nueve integrantes de una banda de narcotráfico, entre ellos dos estibadores, que intentó introducir 150 kilos de cocaína a través del puerto de Valencia en un contenedor procedente de Venezuela, en julio de 2006. El fiscal pide penas de 17 años para el que considera cabecilla, de once años para los dos estibadores y el cuarto implicado en la operación del puerto, además de multas de 15 millones de euros. Para el resto, solicita seis años de cárcel y multas de 100.000 euros

En la sesión celebrada ayer, sólo uno de los acusados, R.P.C., en cuya vivienda se hallaron 1,2 kilos de hachís, reconoció la existencia de la organización. El resto de los procesados negó cualquier relación con el tráfico de estupefacientes. El fiscal ha armado otro relato de los hechos. Según la acusación pública, los nueve procesados formaban una banda dedicada al transporte, venta y distribución estupefacientes. Es más, para él queda claro que se distribuían las tareas de adquisición, custodia, depósito, adulteración, embalaje y venta de la droga, y cobro de deudas.

La Guardia Civil vigiló a los sospechosos, de algunos de los cuales tenía indicios sólidos de posibles actividades ilícitas, y detectó la gestión de un contenedor en un buque que venía de Venezuela, que debía atracar el 18 de julio de 2006, en cuya compra estaban implicados cuatro de los acusados, dos de los cuales, J.C.G.R. e I.T.R., trabajaban como estibadores en el Puerto de Valencia. El contenedor fue trasladado a la Terminal Marítima Valenciana, durante tres días fue visitado por los dos estibadores y los procesados F.C.P. y J.M.F.B. Los cuatro tenían la intención de sacar la droga del puerto, pero la Guardia Civil consiguió una autorización judicial y abrió el contenedor. Dentro seis bolsas con un total de 150 kilos de cocaína.Los estibadores afirmaron ante el tribunal de la Sección Tercera que ayudaron "por lástima" a J.M.F.B. a localizar un contenedor de televisores de plasma. J,M.F.B., politoxicómano, le conocieron cinco meses antes en una manifestación de estibadores en Estrasburgo. Según ellos, estaba amenazado de muerte.

En el domicilio de F.C.P., para quien el fiscal pide 17 años, se encontró un juego de intercomunicadores, que dijo eran para esquiar, un perturbador de ondas y un inhibidor de frecuencias. Tenía antecedentes, en marzo de aquel mismo año fue interceptado por la Guardia Civil en un control de carretera con un kilo de cocaína oculto en la rueda de repuesto.