Sólo se ha ejecutado un 80% del plan del centro de Alicante en dos décadas

Como si estuviéramos en la antesala de unas elecciones autonómicas, el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, dedicó ayer la mañana a prometer una lluvia de millones en inversiones para la rehabilitación del casco histórico de Alicante. Un protocolo firmado con el alcalde, Luis Díaz Alperi, aportará 50 millones de euros para complementar el Plan Racha con actuaciones en el castillo, que dispondrá de un funicular, y en la Fábrica de Tabacos. Pese a todo, el Plan Racha, para rehabilitar el casco histórico, que arrancó hace 20 años, sólo se ha ejecutado en un 80%.

El barrio histórico de Alicante ha mejorado algo, pero todavía queda mucho por hacer. El alcalde, Luis Díaz Alperi, recordó cómo el plan Racha fue un proyecto socialista que arrancó hace 20 años, "con los socialistas en el poder no se invirtió prácticamente nada, 12 millones de euros de los 30 presupuestados, y en los últimos diez años con el PP, la Generalitat se ha volcado y se ha gastado 120 millones de euros".

Según los datos de la propia Generalitat son 48 millones de euros los proyectos terminados, 15 millones más están en ejecución y otros quince pendientes de ello. En total, para el año 2011, la Generalitat habrá invertido 78 millones, de los 117 previstos en total, y los 31 restantes son del Ayuntamiento. Al margen de las cifras, lo cierto es que la rehabilitación del casco histórico camina a ritmo lento y en 20 años apenas se ha ejecutado un 80% del total del proyecto. Decenas de solares y casas en ruinas aguardan una rehabilitación.

El alcalde y el presidente, acompañado del consejero de Infraestructuras, Mario Flores y de la de Cultura, Trinidad Miró, pasearon por las callejuelas del barrio arropados por un elenco de cargos públicos del PP. La visita preparada se limitó a las calles rehabilitadas y esquivaron las zonas más degradadas. La comitiva se detuvo con interés y fervor en el remozado convento de las Monjas de la Sangre, recorrieron varias plazas, entre ellas las que utilizan los alumnos del colegio San Roque, que carece de patio en condiciones, y en la plaza del Carmen inauguraron una fuente y seis columpios. Allí saludaron a las vecinas. Luego visitaron el futuro centro cívico y en los pozos de Garrigós donde inauguraron el museo de historia de la ciudad y llegaron los parlamentos. "Ha sido un paseo agradable y bonito", confesó Camps para quien un "consorcio de esfuerzos" ha hecho posible la mejora del barrio. "Es una apuesta total por Alicante sin paliativos", insistió el presidente de la Generalitat que reiteró, por enésima vez, las actuaciones que en el TRAM, puerto y accesos a la ciudad están impulsando.

A primera hora de la mañana, firmaron un protocolo que se convertirá en convenio en algo más de un mes y que contempla que el Consell destine 50 millones de euros adicionales para rehabilitar el castillo de Santa Bárbara, que está conectado con un funicular que partirá del puerto junto al hotel Meliá y también servirán para rehabilitar la antigua Fábrica de Tabacos convertida en complejo cultural. El plazo de ejecución previsto será de seis años y lo primero que realizarán será el funicular.