La Sinfónica busca un titular único para su dirección musical
La Orquesta Sinfónica de Euskadi (OSE) no renovará los contratos que mantiene con los directores musicales Gilbert Varga y Cristian Mandeal, que concluyen a mediados del próximo año. La entidad considera que ha llegado el fin de un ciclo, renuncia a la bicefalia en la batuta y se marca como reto encontrar a un titular único que siga llevando a la agrupación "por el camino de su trayectoria ascendente", explicó ayer su director general, Iñigo Alberdi, durante la presentación de la nueva temporada de abono.
Alberdi compareció junto al propio Varga, quien abre ahora su décima y última temporada como cotitular de la Sinfónica. Para Mandeal será la séptima. El caso es que durante la rueda de prensa quedaron patentes las diferencias de criterio entre el director general y el maestro londinense, hijo del célebre violinista húngaro Tibor Varga.
El batuta se mostró "triste", que no "enfadado", al pensar en el futuro de la que "es y será para siempre" su orquesta. Para él resulta de "máxima importancia" que la Sinfónica de Euskadi cuente con "un equipo humano con objetivos bien definidos y los medios necesarios para alcanzarlos, con las cartas de navegación y la hoja de ruta perfectamente diseñadas". "Y en estos momentos, creo que no es el caso", afirmó en una declaración tras la que declinó contestar preguntas.
El maestro subrayó que llevar a la orquesta vasca al nivel actual ha sido posible "gracias a un intenso trabajo en equipo", pero admitió que ha habido que "superar dificultades y no pocas tensiones". "La orquesta está jugando hoy en una liga diferente a la de hace diez años. Sin embargo, considero que sólo hemos dado los primeros pasos de una larga andadura", dijo. "El sueño de quienes fundaron la OSE hace 25 años necesita imperiosamente continuadores" y "la profesionalidad y el conocimiento del contexto musical internacional tienen que ser inherentes a los responsables", apostilló.
Arcadi Volodos
Ante estas palabras, Alberdi, quien accedió al cargo en marzo de 2006, recalcó que "la gestión de la titularidad" y, en concreto, "cuándo tenía que terminar", ha sido "el único punto de desacuerdo" que ha mantenido con Varga desde el principio. "Me hubiera gustado que la misma confianza que yo he puesto en él desde el primer momento se hubiera dado por su parte, pero no ha sido así", se lamentó. Por ello, "la sombra de duda" planteada por Varga no le parece "la mejor manera de acabar". Es más, cree que "no es de recibo" que la misma "dependa de la vigencia de un contrato".
Por encima de estas diferencias, Varga dirige esta semana el primer concierto de la temporada de abono de la OSE, que tiene como invitado solista al pianista ruso Arcadi Volodos. Ayer tocaron en Vitoria y hoy, en Pamplona. Bilbao toma el relevo mañana y San Sebastián, el jueves y el viernes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.