"Es la última oportunidad para IU"

Hay términos que llevan años flotando en Izquierda Unida. Palabras como refundación se oyen antes o después de unas elecciones, pero ésta nunca llega. Y hay responsables de IU, como Rosa Aguilar, alcaldesa de Córdoba, que siempre están en la terna de posibles candidatos para liderar la formación. Aguilar es la única alcaldesa de capital de provincia que la coalición tiene en España. Y de nuevo ha sonado su nombre para encabezar su partido en los próximos comicios generales o autonómicos. Ella lo ha rechazado, eso sí, después de escuchar algunos improperios lanzados por los que se oponen a que lidere IU.

Pregunta. ¿Qué es la refundación de IU?

"En Izquierda Unida no hay pluralidad, hay una confrontación política abierta"

"Llevamos demasiado tiempo hablando de renovación y no haciéndola"

Respuesta. La refundación de IU pasa por una renovación plena de un proyecto que se debe abrir a la sociedad, que debe tener un perfil político propio, pero que debe actuar con el sentido común para que no se alejen de la ciudadanía las propuestas que pueda formular. IU debe ser una fuerza política enraizada en la sociedad, que escuche permanentemente las necesidades del conjunto de los ciudadanos, que priorice sus políticas con un perfil nítido y claro. Y, desde luego, debe de ser un proyecto plural, pero cohesionado, que es justamente lo que no tenemos desde hace muchísimos años. Porque lo malo no es la pluralidad, lo realmente negativo es la confrontación. Y en IU no hay pluralidad, hay una confrontación política abierta. Y eso hace que perdamos credibilidad ante la sociedad. Si no hay un proyecto cohesionado de carácter federal, no tenemos nada.

P. ¿La refundación puede ser posible sin cambiar las caras?

R. La resultante de la renovación no deben ser las mismas caras. Pero esas caras deben participar en la renovación porque si no será imposible. Si los distintos referentes de IU no participan, no se hará. Será bombardeada, por más pacifistas que seamos, desde dentro. Llevamos ya demasiado tiempo hablando de renovación y no haciéndola. Éste es el momento en el que ya no se puede esperar más, si se espera un poquito más, seguramente IU no tendrá oportunidad de renovarse porque la propia sociedad la habrá excluido de la política.

P. ¿Puede producirse una desintegración de IU?

R. En estos momentos no descarto nada porque se lleva demasiado tiempo practicando en el seno de IU la descalificación política y eso trae siempre malos resultados. IU lleva un tiempo en el que parece que prima la autodestrucción frente a hacer política para la ciudadanía. Cuando una fuerza política se adentra en el camino de la autodestrucción hasta es capaz de conseguirlo. Estamos en la última oportunidad para IU y no se puede descartar nada. Se ha podido producir una ruptura interna en IU de carácter cultural y de convivencia, que son las más difíciles de salvar.

P. ¿Quiénes son los responsables de esa confrontación?

R. No quiero entrar en nombres ni en apellidos. No es cuestión de personas, sino de concepción de un proyecto. A todas y todos nos ha llegado la hora de mojarnos en la solución. Lo que los ciudadanos ven cada mañana cuando se levantan es una bronca más en IU. Cuando no es por las listas, es por otras cosas y, cuando no hay motivos, casi se inventan. El enemigo está dentro de nosotros. Para un proyecto cohesionado, moderno y joven hay espacio político, pero para el actual proyecto de IU cada día el espacio se achica más y ya no se puede en ese campo tan pequeño hacer una jugada para resultar creíbles. Por eso hay que renovarse plenamente y saber que estamos en un proyecto federal en el que cabe la pluralidad para sumar. Estamos en el último tiempo que se nos otorga para que se produzca una renovación al completo o para que definitivamente este proyecto haya muerto.

P. ¿La pérdida de apoyo en votos está provocada por los continuos enfrentamientos o por la ausencia de un perfil nítido de IU?

R. En primer lugar porque hemos cansado a nuestros electores con tanta pelea y tanta descalificación. La gente no quiere eso, quiere tener una fuerza política útil que realmente esté defendiendo sus intereses desde la izquierda transformadora, progresista, que avanza con los tiempos... No puede ser que cuanto peor vamos, peor lo hagamos. La ciudadanía ve que cada día nos peleamos y que el problema somos nosotros mismos. La política debe ser clara. Tener claro eso nos da un perfil propio. Y el perfil propio no te lo da que te metas más con el PSOE. Eso es una estupidez y una barbaridad. El perfil propio pasa por decirle claro a la sociedad que tu política pasa por no dejar avanzar a la derecha. Y que vas a dialogar con el PSOE, pero sobre políticas propias claras. ¿Qué nos define? Si somos un proyecto federal tenemos que hablar de un Estado federal con normalidad y explicar a los ciudadanos qué es lo que queremos decir con eso. Y marcar las diferencias claras con otros. ¡Nosotros no somos nacionalistas! Nunca lo hemos sido ni lo seremos.

P. ¿Apoya que Llamazares y Valderas sean los candidatos al Gobierno central y a la Junta?

R. Eso en la realidad de IU está en un segundo plano. No tengo ningún inconveniente en que lo sean. Porque creo que deben participar activamente en la renovación de IU. No para estar toda la vida ahí. Quienes fundamos IU debemos impulsar la renovación, pero tenemos que ser conscientes de que ese impulso tiene que servir a medio plazo para ceder el testigo en las mejores condiciones.

P. ¿Cuándo se debe entregar el testigo, después de las elecciones?

R. Para mí, prontito. Después de las elecciones habrá una asamblea federal donde desde luego la dirección que salga debe ser una combinación ya de dirigentes de siempre y nuevos que emergen.

P. Esa asamblea estará muy condicionada por los resultados.

R. Debiera no estarlo. Si alguien está pensando que unos malos resultados electorales servirán para luego pasar factura a quien sea, se equivoca. De lo contrario, la asamblea federal pondrá punto y final a un proyecto que tiene su espacio social y que merece la pena reflotarlo. Si la asamblea federal es para ajustar cuentas, la cuenta quedará en rojo, en negativo.

P. ¿Usted estaría dispuesta a coger el testigo para liderar el proyecto?

R. Lo he dicho con mucha claridad, tengo un compromiso con Córdoba y aquí voy a estar. Si hay una asamblea política, de debates, de ideas y de compromiso firme de impulsar una renovación, yo estaré dispuesta a arrimar el hombro. Si es de ajuste de cuentas, ya me pensaré incluso si voy a la asamblea.

P. Dice que todas las posibilidades están abiertas ahora, ¿también que usted abandone IU?

R. Quiero estar hasta el último momento trabajando en algo en lo que creo.

P. ¿Y como anda su nivel de fe en IU?

R. No se trata de hacer un acto de fe. Lo único que hago es expresar mis sentimientos. Creo que estamos ante la última oportunidad, que ya ha pasado mucho tiempo en el que hablamos de refundación. A mí no me gusta el escenario que algunos preparan de "después de las elecciones nos encontraremos en el camino". Porque si antes se siembra tempestad nos dará la espalda la sociedad. Dejemos de practicar el cainismo en la elaboración de las listas electorales. Y a continuación, abordemos una asamblea para una renovación. Si no, pues ya veremos lo que pasa. Yo deseo lo mejor, pero el panorama que estoy viendo y sintiendo no me gusta mucho.