_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Sin cheque bajo el brazo

Me siento afortunada, señor Zapatero. Me siento afortunada porque, con 27 años, he sido madre por primera vez. Me siento afortunada porque mis ingresos nunca han superado los de los nuevos mileuristas y, sin embargo, nunca me ha faltado de nada. Me considero afortunada porque jamás he cobrado una paga doble pero siempre he tenido un trabajo. Nunca he podido pagarme un viaje al Caribe pero me he permitido el lujo de salir algún que otro fin de semana para desconectar.

Soy afortunada porque durante tres meses he dado el pecho a mi hijo y quiero seguir haciéndolo, aunque volver al trabajo suponga un "obstáculo" para ello; lástima que 16 semanas de maternidad pasan volando. Me considero afortunada porque parte de mi familia vive cerca y podrá cuidar de mi hijo cuando mi compañero y yo estemos trabajando. Aunque todo esto suponga perderme su primer gateo o sus primeras palabras. Espero que el año que viene, en caso de necesitarlo, mi hijo pueda entrar en la guardería municipal aunque nos cueste algo más de 100 euros al mes.

Estoy francamente agradecida, señor Zapatero, por los 13 valiosísimos días "extras" de paternidad a los que se acogió mi compañero. Me siento afortunada porque mi hijo tiene mucho más de lo que realmente necesita. He tenido la suerte de que la mayoría de las cosas me las han dejado prestadas. Mi hijo nació hace tres meses y medio en un hospital público y todo transcurrió de maravilla. Me siento afortunada sobre todo porque tengo un hijo sano, precioso y muy simpático, que nació en buena estrella pero sin ningún cheque debajo el brazo.

Lástima que el debate del estado de la nación no se celebrara 15 días antes del 3 de julio de 2007. Sólo 15 días antes. Dos mil quinientos euros que mi hijo no pierde pero que en todo caso deja de ganar. Y, sin embargo, me considero afortunada porque "en realidad no los necesito". Habrá quien tampoco recibirá esa paga pero no podrá decir que se siente afortunado porque no tiene ni para vestir a su hijo o porque simplemente no puede llegar a fin de mes. Y también habrá quien los cobrará sin necesitarlos y, aun así, no se sentirá afortunado.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_