La comunidad educativa emplaza a Camps a firmar el plan de Infantil

La oferta está clara: el Estado se compromete a cofinanciar 40.000 plazas para consolidar una red de guarderías públicas de Infantil. Lo que supone que, si la Generalitat valenciana acepta el envite, en solo un año habrá 4.000 plazas más financiadas por el Gobierno central y otras 4.000 que tendría que financiar la Comunidad Valenciana. "Es decir, que en 2008 habría 8.000 plazas públicas de Infantil 0-3 años, lo que supone 166 escuelas infantiles de una línea más, por lo que el Consell está obligado a firmar un convenio ya", resumió ayer la federación de enseñanza de CC OO del País Valenciano.

"No hay que olvidar que en estos momentos la red pública de Educación Infantil se reduce a 33 escuelas y aunque los 166 centros nuevos que podría haber en 2008 parecen muchos, aún se estaría muy lejos de llegar a la oferta universal de plazas en centros de titularidad pública que la demanda social actual exige en la Comunidad Valenciana", resumió CC OO.

En la misma dirección, el secretario de Educación del PSPV, Miguel Soler, emplazó al presidente Francisco Camps a tomar la delantera respecto al resto de comunidades autónomas y sentarse a negociar con el Ministerio de Educación un convenio por el que la Generalitat tendría derecho a recibir del MEC fondos para la creación de las 4.000 plazas infantiles, a las que el Gobierno central sumaría otros fondos para crear otras 4.000 más. Soler advirtió de que Camps no puede mirar para otro lado y renegar de la aportación que está dispuesto a hacer el Gobierno central para ampliar la "deficitaria" red pública de escuelas infantiles en la Comunidad.

Directores "preocupados"

En paralelo, los representantes de las asociaciones profesionales de directores de Primaria y Secundaria trasladaron ayer al secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, los "problemas" con los que comenzó el curso, entre los que destacaron: "el mal funcionamiento de la Consejería de Educación por el retraso en la publicación de la normativa de los horarios lectivos o de los decretos de currículos" adaptados a la nueva Ley Orgánica de Educación (LOE) que se ha estrenado este curso, resumió Soler.

Soler enunció la batería de temas en cartera que pusieron sobre la mesa y subrayó la "preocupación" de los directores por "las altas tasas de fracaso escolar", la polémica iniciativa de crear "aulas de convivencia" para excluir a los alumnos más conflictivos -una medida de la que recelan todos los sindicatos, excepto el derechista Anpe-, "la acumulación de tareas burocráticas debido a la falta de personal administrativo" y el déficit de medios "para atender a los inmigrantes". Un tema en el que exigieron "cambios" en el decreto de admisión de alumnos para romper con la "excesiva concentración de inmigrantes -el 86%- en la red pública".

En este contexto, los directores plantearon a Pla "la necesidad de dotar de estabilidad a la enseñanza y de que se llegue a un consenso sobre los principales problemas que afectan al sistema educativo".