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Los inmigrantes refutan a la abogada y afirman que les prometía los papeles

"Me dijo que ella nos hacía los contratos de trabajo", relata un afectado

Los primeros testigos del juicio contra la abogada Pilar Jiménez por supuesto fraude a decenas de inmigrantes echaron abajo la versión de la letrada, al asegurar que les prometió a cada uno los papeles a cambio del dinero. Pero ninguno los obtuvo por las gestiones de la abogada bilbaína, sino por las regularizaciones posteriores. "Me dijo que ella nos hacía los contratos de trabajo. Tan sólo debíamos pagarle y tener paciencia", declaró uno de los afectados.

"Tú lo único que tienes que hacer es pagar, del resto me encargo yo". Ismael Serrano Andrade, el primer inmigrante en testificar en el juicio contra Pilar Jiménez aseguró que la letrada les prometió los papeles a cambio del dinero. "Su despacho era una locura. Había más de 50 personas. Ella me daba papeles y papeles para firmar. No había ni tiempo para leerlos, ni ella nos dejaba". De esta forma respondió Serrano a la declaración realizada el día anterior por la letrada bilbaína, en la que se negó todos los cargos de fraude y aseguró que tan sólo les garantizaba a los inmigrantes "no ser expulsados".

Esta versión fue desmentida por cada uno de los seis testigos que prestaron declaración ayer. Todos detallaron cómo se comprometía a conseguirles los papeles por 600 euros. "Me explicó que en Bilbao no regían las mismas leyes que en Pamplona. Y por eso viajé hasta aquí con 200 euros en mano para pagarle la primera parte. Después realicé todos los trámites y volví a pagarle otros 400 euros por mis papeles", relató Serrano. Como nunca le llegaron, se decidió a denunciar lo sucedido. Fue el servicio de inmigración del sindicato UGT de Pamplona el que le sacó de dudas. "Me dijeron que los papeles que había entregado la abogada en el Ministerio de Trabajo eran falsos. Y que [el dinero de] las tres nóminas del trabajo de mi mujer invertidas en la gestión las había perdido".

Este inmigrante reclama ahora a la acusada ese dinero y una indemnización de 1.000 euros por daños y perjuicios. "Estuve después un año sin regularización, porque los papeles me llagaban a la dirección que ella me puso en Bilbao y que yo desconocía", testificó ante la atenta mirada de Pilar Jiménez.

La defensa no logró que los testigos corroboraran las afirmaciones realizadas el día anterior por la letrada e insistió en realizar preguntas sobre los términos en los que se realizaron las gestiones. Víctor Williams destalló cómo Jiménez le prometió que al darle de alta como vendedor de bisutería le conseguiría los papeles. "Yo trabajaba en otra empresa, pero ella era la que sabía de leyes. Me aseguró que en un plazo de tres meses tendría el visado".

Las mismas seguridades dijo que le transmitió Mena Segei, una ecuatoriana afincada en Alsasua desde hace cinco años. "Nos mostró un recorte de prensa. Teníamos que darnos prisa en pagarle para que pudiera realizar los trámites". Sin embargo, a Segei tampoco le llegaron los papeles como tampoco al resto de 49 inmigrantes que a través de SOS Racismo denunciaron a Pilar Jiménez y que durante los próximos días seguirán testificando ante la Audiencia de Vizcaya.

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