Los campus exigen recursos y el Consell dice que otros producen más con menos

Los rectores de las universidades de València y Castellón le leyeron ayer la cartilla a la Generalitat en materia de infraestructuras, retrasos en los pagos y plan de financiación. El Consell, escarmentado de que en cada apertura de curso le recuerden lo mismo, se defendió diciendo que hay otros campus que con "una sexta parte" de presupuesto directo consiguen "el doble de citas" científicas. Fue la polémica de unos actos mucho más relajados que otros años. La Jaume I reivindicó Medicina y el Gobierno valenciano confirmó el giro radical que pretende dar a la VIU.

El rector de Castellón aseguró que no renunciará a tener tres carreras sanitarias

El nuevo clima tras la etapa Nieto preside los discursos de apertura de curso

Hace justo un año el presidente Camps tuvo que soportar un rapapolvo pactado por los cinco rectores que leyó Francisco Toledo en la apertura de curso su universidad, la Jaume I de Castellón. Al acabar la ceremonia, enfadado, el jefe del Consell contestó: "Cuando yo invito a alguien a mi casa no es para insultarle". De la lista de quejas de los rectores sobresalía la VIU (Valencian Internacional University). Ayer, el secretario autonómico Emilio Barberá, certificó la defunción de aquel proyecto rebautizándolo como "universidad consorciada internacional valenciana". Una plataforma on line que se apoyará en las facultades públicas y que les hará ganar dinero, afirmó.

El nuevo clima que ha seguido a la era Nieto pudo comprobarse en los discursos del rector de la Universitat de València, Francisco Tomás, y, sobre todo, en el de Francisco Toledo. Se plantearon los retos que deberá superar el sistema tras la reforma. Se exigió al Consell el cumplimiento de los compromisos en infraestructuras y financiación. Se le pidió puntualidad en los pagos y se le recordó que las nuevas obligaciones (sustitución de las licenciaturas y diplomaturas por los títulos de Grado, implantación de los másteres oficiales y mercado abierto de estudiantes europeos), no pueden salir gratis.

La cosa pudo haber acabado así. Durante su intervención, en La Nau de la Universitat de València, sin embargo, el secretario autonómico Emilio Barberá declaró que hay otras universidades, "la de Marburg" por ejemplo, en Alemania, que con la mitad de financiación directa consiguen "el doble de citas" científicas. Las citas de los alemanes debían rondar las 250.000. El presupuesto no quedó tan claro. El rector Francisco Tomás le respondió más tarde: "Algún cero debe haber bailado en los datos que ha dado, pero no voy a polemizar".

En una intervención muy distante al tono reivindicativo que le caracteriza, el rector de Castellón insistió en que la Jaume I "no descansará en su reivindicación para contar con dos o tres titulaciones en el ámbito de las Ciencias de la Salud", pero obvió la crítica a la implantación de Medicina en la Universidad Católica. "La Jaume I no desistirá, al margen de otros proyectos que ahora arrancan, cuya oportunidad y legalidad no queremos entrar a valorar", fue su única referencia. Las palabras de Toledo en la inauguración del curso tuvieron un marcado tono esperanzado respecto a las futuras decisiones del consejero de Educación, Alejandro Font de Mora, aunque sin olvidar, por ejemplo, "los dos años de parálisis en los que esta universidad no ha podido licitar las infraestructuras previstas en los acuerdos; ni las docentes ni las del parque científico y tecnológico". Así, mostró una crítica mirada al pasado y una esperanzada visión de futuro en la que dejó patente su intención de ofrecer un voto de confianza al consejero.

Font de Mora, que asistió al acto, intentó una intervención metafórica para finalmente acabar exponiendo claramente que no quiere injerencias. "Universidad y Consell no deben interferirse y sí respetar las circunstancias institucionales de cada uno". Planteó que la Jaume I "contará siempre con el apoyo del Consell en sus planes de expansión" y aseguró que "todos los proyectos de futuro expresados con sentido común y mediante estudios que demuestren su necesidad, tendrán el apoyo del gobierno valenciano". El consejero pidió "la colaboración de la Jaume I tanto en la gestación como en los contenidos" de la universidad internacional.

El rector de la Universitat de València subrayó la importancia de fortalecer el sistema público "para que ningún joven, ningún ciudadano o ciudadana quede fuera de la universidad por razones de su economía". Lamentó el excesivo tiempo empleado y la "falta de ambición" de la reforma universitaria del Gobierno, y rechazó "los insultos" que el secretario de Estado de Universidades, Miguel Ángel Quintanilla, dirigió en verano a algunos profesores. Quintanilla, a quien el rector no nombró, dijo en agosto que en las facultades ha venido siendo rentable ser un "gorrón" gracias a "las políticas de pasillo".

Emilio Barberá dijo que la nueva universidad consorciada internacional permitirá comercializar contenidos (cursos, másteres...) a los campus, públicos y privados. Los ingresos se repartirán a partes iguales entre la universidad, "la productora" (que podrá ser la misma facultad) y la VIU.