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Reportaje:Inquietud en los mercados

El Deutsche reconoce errores en la crisis

El banco de inversión Goldman Sachs esquiva la tormenta y gana 5.900 millones, un 31% más

Íñigo de Barrón

Ponerse la venda antes de la herida. Eso ha debido pensar el presidente del mayor banco alemán Deutsche Bank, Josef Ackermann, que ayer salió a los medios para advertir que la crisis financiera de los mercados provocará que los resultados de septiembre sean peores de lo que se esperaba.

El banco germano ha comprado un 3,56% de Northern Rock para futuras transacciones
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Ackermann admitió ayer que "Deutsche Bank también cometió errores durante esta crisis", en declaraciones a la televisión alemana ZDF. Aunque no concretó el daño en sus cuentas, sí advirtió que los resultados del tercer trimestre resultarán perjudicados porque han cortado el grifo de las compras. En concreto, tenían una partida de 29.000 millones de euros que ha quedado congelada sin gastar, a la espera de ver cómo evoluciona la situación internacional.

No ampliará plantilla

Ackermann también comentó que no cumplirán con el objetivo de incorporar 4.000 empleos a su plantilla a finales de año. "Probablemente no lo haremos porque los mercados no nos lo permitirán", señaló el banquero.

Además, señaló que no espera que otros bancos alemanes estén en peligro por las crisis financieras, ya que, en su opinión, todos los riesgos significativos para los mercados "son ahora transparentes". Hasta el momento, Deutsche Bank no había dado síntomas de haber sido afectado por la crisis crediticia.

De hecho, ayer mismo se dio a conocer que el banco germano ha adquirido un 3,56% de la entidad británica Northern Rock en un movimiento que describió como una toma de posición para futuras transacciones. Northern Rock, la quinta entidad británica, se ha desplomado en Bolsa tras recurrir a un préstamo de urgencia del Banco de Inglaterra para hacer frente a sus problemas de liquidez. Si Deutsche Bank se viera muy castigado por los mercados, sería otro tropiezo después de la crisis que sufrió en 2003 y 2004, cuando el pinchazo de la burbuja de las empresas puntocom arrastró a la entidad.

Al otro lado del Atlántico, las noticias fueron mejores. Con los antecedentes que existían de sus rivales Lehman Brothers y Morgan Stanley, nada hacía presagiar buenos resultados. Sin embargo, el mayor banco mundial de inversiones, Goldman Sachs, informó ayer de que, por el momento, ha esquivado el efecto de la crisis hipotecaria sobre sus cuentas. En los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal ganó 5.907 millones de euros (8.241 millones de dólares), un 31% más que en mismo periodo del ejercicio anterior. Sólo durante el tercer trimestre, el grupo aumentó su beneficio el 79%, hasta los 2.011 millones de euros (2.806 millones de dólares), y su facturación subió un 63 %, hasta alcanzar los 12.334 millones.

Con la publicación de sus resultados correspondientes al tercer trimestre, ha superado las previsiones de los analistas de Wall Street, que anticiparon que, como sus competidores, la compañía se iba a ver resentida por la crisis hipotecaria. "El difícil entorno financiero del tercer trimestre, ha hecho que nuestros negocios se hayan enfrentado a importantes desafíos", aseguró el presidente y consejero delegado de banco, Lloyd Blankfein.

Incluso, en algunas divisiones del grupo, la facturación alcanzó máximos históricos, como la de banca de inversión, que ingresó 1.537 millones de euros (2.145 millones de dólares), el 67% más, impulsada por la actividad de asesoría financiera, que avanzó el 64%. La división de trading también logró un récord de facturación de 2.243 millones de euros (3.130 millones de dólares), gracias al incremento de los ingresos por comisiones, así como la de divisas y materias primas.

Pese a la difícil situación que atraviesa el sector hipotecario estadounidense, aquejado por una crisis de liquidez que ha forzado a la Reserva Federal a bajar los tipos de interés por primera vez en cuatro años, Goldman Sachs ha logrado aumentar sus ingresos en esa área y cerrar el trimestre con mejoras en sus cuentas. Las pérdidas "significativas" en los créditos hipotecarios de baja calidad (subprime), con un "fuerte recorte de la liquidez, han sido más que compensadas" con las ganancias en otras áreas. Una hora después de publicar sus resultados, los títulos de Goldman Sachs subían en Bolsa el 1,64%, hasta los 208,86 dólares.

Otro banco de inversión estadounidense más pequeño, Bear Stearns, obtuvo un beneficio neto de 118 millones de euros (166 millones de dólares) en su tercer trimestre, lo que supone un 61% menos que en el mismo periodo del año anterior, informó la compañía.

"El tercer trimestre se caracterizó por la extrema dificultad de los mercados de titulizaciones y altos niveles de volatilidad en los mercados de activos. Nuestros resultados en activos inmovilizados reflejan claramente estos efectos", explicó James E. Cayne, presidente y consejero delegado del banco.

No obstante, en el acumulado de los nueve primeros meses del ejercicio, el banco tuvo un beneficio neto de 762,5 millones de euros (1.071 millones de dólares), un 27,4% menos, mientras que su cifra de negocios aumentó un 7,2%, hasta 4.503 millones de euros (6.324,5 millones de dólares). La facturación de la entidad cayó un 38%.

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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