El Gobierno descarta que la Universidad Católica pueda dar Medicina este curso

La Universidad Católica de Valencia no tiene ninguna oportunidad de implantar Medicina este curso. Ni siquiera hacia el final. Fuentes del Gobierno acabaron ayer con las conjeturas expresadas a lo largo de la semana por el Consell sobre la posibilidad de que los 60 alumnos que el lunes empiezan Introducción a las Ciencias de la Salud, un título propio del centro privado sin valor oficial, puedan llegar al verano habiendo aprobado primero de Medicina. "Toda la programación del Ministerio de Educación y Ciencia sobre nuevas enseñanzas se dirige al curso 2008-2009. Y no se contempla ninguna excepción para el inicio de nuevas titulaciones en el 2007-2008", señalaron las fuentes.

El Consell apuntó que los 60 alumnos de un título no oficial serían reconvertidos

El consejero de Educación, Alejandro Font de Mora, lanzó el lunes la idea de la reconversión. El miércoles fue reforzada por el secretario autonómico de Universidades, Emilio Barberá, en la apertura de curso de la Católica. En el mismo acto, el arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco, máximo dirigente de la institución, no mencionó el caso de Medicina y evitó criticar abiertamente al Gobierno. Tratándose del arzobispo, esa moderación hizo saltar algunas alarmas. La sensación de que la universidad privada y el Consell podían haber llegado a un arreglo con el Ejecutivo que abriese la puerta al trasvase de alumnos, pudo desprenderse de la intervención de Font de Mora. El consejero insistió en el "clima de entendimiento" que presidió la reunión que las tres partes mantuvieron en verano para tratar el caso, y que sirvió para desactivar un conflicto que amenazaba con encaminar al centro del arzobispado hacia el incumplimiento del marco legal.

El Gobierno consideró ayer "fuera de toda lógica" la hipótesis del arreglo, aclaró que el plazo más cercano para la implantación será septiembre de 2008, e insistió en que aún así el Ejecutivo no está en condición de "garantizar plazos" a ninguna universidad.

Antes de que acabe otoño el Gobierno levantará probablemente la moratoria que pesa sobre la homologación de títulos y de planes de estudio. Los dos escollos legales que impiden poner en marcha la carrera, después de que la Generalitat concediera a principios de año y en tiempo récord la facultad de Medicina a la Católica. Una decisión que levantó las protestas del resto de campus y que significó saltarse varias formalidades y algunos preceptos normativos establecidos por la Generalitat.

Una vez que el decreto de ordenación de enseñanzas universitarias acabe con la suspensión de nuevos títulos, se activará el sistema que debe revisar la adecuación de las propuestas de las universidades. Si el examen es favorable, el proyecto de carrera seguirá su camino hasta ser aprobado en Consejo de Ministros y publicado oficialmente. Su puesta en marcha, en todo caso, no podrá tener lugar antes del verano.

Descartada la vía legal para implantar la carrera este año, fuentes universitarias apuntaron que existen fórmulas para burlar las normas. Y que ya se han ensayado. Es posible, por ejemplo, que la universidad compense a los 60 alumnos que se matricularon el julio para Medicina, después de superar un proceso de selección al que se presentó medio millar de candidatos, según el centro, ofreciendo la matrícula gratis para 2008-2009. Y es posible, lo cual no significa que vaya a ocurrir, que los alumnos de primero tengan ese año un número extraordinario de exámenes, que les permita, en caso de aprobarlos, acabar el año con el número de créditos suficientes como para considerarse estudiantes de segundo.

La generosidad excesiva a la hora de corregir o la filtración previa de las preguntas no es fácil de detectar, sostienen las mismas fuentes, "sobre todo en una privada". El encargado de investigar y en su caso de castigar un enredo de tales características sería el Consell.

El decreto que mantiene paralizada la carrera fue aprobado en enero de 2005 para evitar que continuasen apareciendo carreras cuando España se encontraba en plena reforma para adaptar su sistema universitario al europeo. La entrada en funcionamiento del nuevo marco, llamado Espacio Europeo de Educación Superior, pensado para facilitar la movilidad y el reconocimiento de los estudios entre los países miembros, está prevista para 2010.