Marcha británica por el águila imperial ibérica
Dos conservacionistas recorren 200 kilómetros en la costa alicantina en defensa de una rapaz amenazada
"No se puede parar el progreso pero tenemos que encontrar un equilibrio". Rich Harris inició el sábado en Dénia, junto a Bill Jeffery, una marcha de 200 kilómetros por la N-332 en defensa del águila imperial Ibérica. Tras un año de planes, Harris y Jeffery, de 52 y 57 años, miembros de la Real Sociedad para la Protección de las Aves del Reino Unido, quieren llamar la atención sobre la necesidad de proteger una especie que está en vías de extinción. Procedentes de Bath y Cornwal (Reino Unido), este año pasarán sus vacaciones defendiendo la fauna española.
El martes, con buen humor pese al dolor de pies y al sol de justicia que a mediodía caía sobre La Vila Joiosa, los dos británicos consideraban positiva su peripecia. "La gente nos pregunta por qué hacemos esto y mucha no había oído hablar del águila", dice Harris, que admite, sin embargo, que el público está interesado. Diez días de marcha que concluirán en La Manga del Mar Menor, en Murcia, y que ayer recalaron en Alicante. El águila imperial ibérica es una especie endémica de la Península Ibérica en vías de extinción al quedar sólo 200 parejas, según la Sociedad Española de Ornitología (SEO/Birdlife), colaboradora de la iniciativa con la que se busca recaudar fondos. ¿Por qué andar por la costa si estas aves están en el interior y en Andalucía? Harris ha veraneado desde hace años en Torrevieja y reivindicar no parece estar reñido con el disfrute.
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