_
_
_
_
Reportaje:

Vestigios de moda

La semana de desfiles adolece de ausencias y suscita un cierto escepticismo

Se apagaron las luces, se desvistieron las modelos y se echó el telón del teatro de las vanidades. La Semana de la Moda de Valencia discurrió con una discreta corrección que dice mucho y poco a la vez del estado actual del diseño valenciano; si hablamos de innovación como tal, nada podríamos decir, pero, paralelamente, las colecciones apuntaban un ligero aumento en madurez y técnica.

Mientras que el director de la pasarela y diseñador, Álex Vidal realizaba un balance más que positivo y confirmaba la continuidad de la pasarela en Feria Valencia, algunos de los diseñadores se mostraban escépticos ante los resultados obtenidos por la renovada cita de la moda valenciana.

Belén Juste, Consejera de Industria, Comercio e Innovación, se manifestaba eufórica con el balance "superpositivo" y se escuda ante las cifras para justificar ese estado. Han pasado por Feria Valencia un total de 15.000 personas, con una media de 3.500 visitantes al día.

Además, el evento ha contado con una cobertura "impresionante" a través de los 300 periodistas pertenecientes a 70 medios que han seguido este certamen, según datos de la organización. Juste, además aludía a la necesidad de "ocupar el hueco que ha dejado Barcelona" estableciendo unos nexos contractuales con Feria Valencia, apuntándose a una tendencia que ya está muy desarrollada desde hace años en otras grandes ciudades que son productoras de moda y donde hay establecida una semana de mercado asociada a una pasarela. Es el caso, entre otras, de Londres, Nueva York, París, y Milán. Pero esto, aun tardará en llegar. "Yo no lo veo hasta pasada cuatro ediciones", apostilló Alex Vidal.

Por el contrario, algunas voces críticas, como Antonio Moreno, director de la pasarela alicantina y responsable de tendencias de Futurmoda, señalan la necesidad de un replanteamiento de la Semana de la Moda de Valencia. "Lo que se ha visto en la pasarela no es representativo de la moda valenciana. Hay grandes ausencias y poco rigor", afirma.

Pero, sobre todo, anota la urgencia de unas acciones a largo plazo que sustituyan las inversiones de dinero en líneas que no son las adecuadas. "Está muy bien lo de la Semana de la Moda en Feria Valencia, pero se deberían crear unas herramientas para el crecimiento de las empresas; como un centro de producción común o el apoyo en la distribución", declara el diseñador y técnico. Unificar infraestructuras para abaratar costes, esa parece la clave. Puesto que el factor diferenciador de la creatividad, ya lo tenemos".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

La Semana de la Moda comenzó con los desfiles de Modakaos y Zona D. La iniciativa está más que justificada y debe crecer, aunque esta vez haya flojeado bastante. Aquí se presentan las colecciones de jóvenes diseñadores aunque en esta tercera edición se haya caracterizado por la ausencia de discurso, línea o investigación.

Así las cosas el resto de desfiles depararon algunas sorpresas, desde lo conceptual hasta lo directamente confuso. Abrió Theo Garrido con una colección correcta y ajustada tanto al patrón como a las intenciones. Nona, que no estaba en su mejor forma, aún así presentó una colección bastante interesante. Hannibal volvió a sorprender por la espectacularidad de sus trajes de novia. Anamaria sacó los colores. Higinio Mateu calibró en positivo su sentido del mercado y del obligado rigor de las tendencias. Jaime Piquer ha dado un salto en su manera de hacer moda.

Porfin! produjo una colección que fue como un ataque directo a las retinas. Tonuca le devolvió intelectualidad al corte y emoción al diseño. Alex Vidal no renunció a su público cliente y, a pesar, avanza en busca de una voz propia más dinámica en la que sigue despuntando la colección para hombre. Carlos Haro se contuvo, pero no mucho. Miquel Suay acertó en algunos cortes, aunque no en los tejidos. Y Dolores Cortés en su línea de corrección, optó por un trabajo riguroso y sin estridencias. En resumen, una semana de la moda que tiene poco que ver con el zeitgeist estético de la ciudad.

Colección de Carlos de Haro, en la Semana de la Moda.
Colección de Carlos de Haro, en la Semana de la Moda.SANTIAGO CARREGUÍ

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_