El Gobierno dice que el 'Prestige' ya no es una amenaza para la costa

oLa tercera campaña de inspección del 'Prestige', tras las de 2003 y 2004, finalizó en la madrugada del viernes. El buque no supone ya "una amenaza, ni para la costa ni para el ecosistema", defendió la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega. En el reconocimiento se encontraron dos fugas en la proa y tres en la popa. En total, el barco pierde 13 litros diarios de fuel, tras taponar los técnicos un conducto de limpieza del barco que vertía cinco litros al día.

El mal tiempo en el mar amainó en la madrugada de ayer y permitió terminar, tras diez días, los trabajos de inspección del buque petrolero Prestige a cargo de Repsol YPF. En el último paso del reconocimiento se taponó un conducto de limpieza de la popa del barco por el que se perdían unos cinco litros diarios de fuel. Según De la Vega, los técnicos consideraron "irrelevante" la fuga, pero el Gobierno decidió que se obturase.

En la inspección se encontraron cinco fugas, todas, excepto la del conducto de limpieza, en zonas reparadas en 2003 sobre las que ya se había hecho "todo lo que se podía hacer", según fuentes de la Vicepresidencia del Gobierno central. En la proa del petrolero se encontraron dos fugas: la primera se estimó que no vierte más de 5 litros, mientras que la segunda "apenas" dos litros diarios. En la popa aparecieron dos fugas con pérdidas similares a las de proa, además de la pérdida de fuel del conducto de limpieza.

Los técnicos de Repsol YPF extrajeron también una placa que habían colocado para estudiar el proceso de corrosión del barco. Los resultados de los análisis de todas las muestras tomadas no se conocerán hasta, como mínimo, dentro de dos semanas. Vicepresidencia sostiene que se seguirá con la vigilancia del barco, aunque no hay prevista ninguna otra inspección.