_
_
_
_
_

Ortiz hará 2.000 apartamentos y un hotel junto a Terra Mítica

El constructor pide licencia para urbanizar el entorno en 4 años

El constructor Enrique Ortiz ha pedido al Ayuntamiento de Benidorm licencia de obras para urbanizar los terrenos adquiridos al parque temático Terra Mítica e iniciar la construcción de 2.000 apartamentos y un hotel de lujo. Estos terrenos fueron expropiados hace diez años a pequeños propietarios de la zona y tenían la calificación de suelo rústico no urbanizable de protección forestal. La venta de estos 216.000 metros cuadrados permitió a Terra Mítica hacer frente a la suspensión de pagos.

La inversión prevista por el promotor supera los 350 millones de euros

Los técnicos del Ayuntamiento de Benidorm están analizando la documentación aportada por el empresario alicantino Enrique Ortiz para otorgarle la licencia de obra y que empiece a urbanizar los terrenos adquiridos en subasta pública en julio de 2006 y por los que pagó 85 millones de euros. Un portavoz de la empresa explicó que tienen previsto iniciar la urbanización a finales de 2007 y los apartamentos un año después. La empresa diseña ahora el planeamiento a través de un master plan que definirá la "tipología constructiva de la zona, a modo de una ordenanza". Al mismo tiempo ha convocado un concurso de creación, en el que hay dos arquitectos finalistas de los que todavía no se ha querido facilitar sus nombres. De esta forma Ortiz pretende acatar una de las peticiones del alcalde de Benidorm, Manuel Pérez Fenoll, para permitir la reclasificación, y era que los arquitectos responsables fueran "firmas de prestigio".

La inversión total ascenderá a unos 350 millones en los próximos cuatro años. Los 2.000 apartamentos serán de una y dos habitaciones, tendrán entre 60 y 85 metros cuadrados, una altura máxima de cuatro plantas, zonas verdes y áreas deportivas. Grupo Cívica -una de las empresas de Ortiz-, y Edificaciones Valencia SL (Edival) -perteneciente a la familia Puchades-, a quien Ortiz vendió en noviembre la mitad del suelo por 42,5 millones, trabajan conjuntamente en el proyecto. Un portavoz de Edival ya señaló recientemente que para la explotación del hotel se construiría una sociedad mixta, mientras que para las viviendas la colaboración no sería societaria.

Los apartamentos están distribuidos en cuatro áreas de 32.700, 34.015, 17.445 y 23.871 metros cuadrados, y el hotel tiene reservada una parcela de 24.854 metros cuadrados. El proyectado por la sociedad de Ortiz y Puchades será el cuarto hotel de lujo construido en los terrenos expropiados para Terra Mítica. Royal Mediterránea abrirá en las próximas semanas el hotel Barceló Terra Gardens, que incluye un campo de golf. El complejo Real de Faula cuenta con dos hoteles asociados a las cadenas Sheraton y un Westin, ambos con campo de golf.

Para la construcción de Terra Mítica se expropiaron 10 millones de metros en la partida del Moralet, a caballo entre Benidorm y Finestrat. La Generalitat pagó un precio medio de 2,7 euros por metro cuadrado a los antiguos propietarios, algunos de los cuales recurrieron a la justicia, que finalmente no les dio la razón.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El impulsor del parque de Benidorm, Eduardo Zaplana, intervino en la reclasificación de los terrenos, necesaria para la salida del complejo de la situación de suspensión de pagos. El Ayuntamiento de Benidorm se negaba a la venta con una resolución plenaria basada en dos informes técnicos negativos que aludían a las dificultades de integración paisajística y a la duplicación del techo lucrativo destinado a ocio y esparcimiento. El ex alcalde, Vicente Pérez Devesa, abanderó esta postura, pero su fallecimiento y relevo por Manuel Pérez Fenoll facilitaron la solución. El 2 de mayo se presentó en el consistorio Eduardo Zaplana acompañado del presidente y vicepresidente de la CAM, Vicente y Armando Sala respectivamente, y el presidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll. Aunque en un principio, y en un contexto de enfrentamiento con los campistas, todos ellos se oponían a las tesis del consejero Gerardo Camps, acabaron aceptando la venta, pero no como quería el Consell, en varias subastas por parcelas, e impusieron que todo se vendiera de un lote, como finalmente sucedió.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_