Lazcoz impulsa la Vitoria que dibujó el PP

Vitoria afrontará durante los próximos cuatro años una profunda reforma urbanística en busca del desdoblamiento de la ciudad, con un nuevo centro urbano a su norte alrededor del futuro Palacio de Congresos y la estación intermodal, y la recuperación de los terrenos de las vías del ferrocarril gracias a su soterramiento. Al tiempo, se renovarán los viejos barrios y se impulsaránn nuevas medidas de apoyo a la vivienda, como el fomento del alquiler o los pisos tasados municipales. El alcalde, el socialista Patxi Lazcoz, y su equipo concluirán de este modo las principales líneas de trabajo que ya dejaron dibujadas sus antecesores del PP, al tiempo que introducen novedades relevantes, como la apuesta por un nuevo Plan General.

El concejal de Urbanismo, Juan Carlos Alonso, presentó ayer las líneas maestras del programa de su departamento para los próximos cuatro años.

- Principios de actuación. Antes de desglosar su programa, Alonso, apuntó los compromisos con que quiere abordar su gestión. La agria polémica que vivió la concejalía en el pasado mandato con el el PP le obligaba a ello. Transparencia, diálogo, respeto a la normativa ("no hay atajos para conseguir licencias", recalcó) y búsqueda de acuerdos, "como muestra la ponencia para el estudio del nuevo Palacio de Congresos" serán sus principios.

- Un nuevo centro. La construcción, que comenzará en este cuatrienio, del Palacio de Congresos en la plaza de Euskaltzaindia, junto a la sede del Gobierno, y de una estación intermodal en el cercano parque de Arriaga pretenden generar un nuevo centro urbano para Vitoria que responda a su crecimiento hacia el norte, el este y el oeste. Y sin olvidar que, en pocos años, la capital de Euskadi se encontrará a menos de una hora de San Sebastián, Bilbao y Pamplona y a dos horas de Madrid. El paso del tranvía a su lado le servirá de conexión con el viejo Ensanche y el Casco Antiguo. Alonso insistió en que se trabajará para lograr que el PP se sume al proyecto del nuevo palacio, que cuenta con el apoyo de PNV y EB, y las dudas de EA.

- Soterramiento del ferrocarril. Sin duda, el proyecto estrella de la anterior corporación, la actual y las siguientes, gobierne quien gobierne, pues en este caso el respaldo es unánime. Vitoria necesita como el agua el soterramiento de las vías del tren. Lo recordó ayer Alonso: "Es el proyecto más singular de transformación de Vitoria para el siglo XXI y representa una oportunidad estratégica para dotarla de una nueva fisonomía". Su propuesta para aprovechar todo el terreno liberado incluye centros de investigación (dada la cercanía de la UPV), una ronda de comunicación entre Salburua y Zabalgana, nuevas viviendas, creación de un bulevar... Un proyecto muy similar al que el PP presentó en su día.

- Vivienda. El concejal de Urbanismo apostó por mantener el consenso en las políticas de promoción de la vivienda que han permitido levantar nuevos los barrios de Salburua y Zabalgana. Con todo, adelantó algunas nuevas medidas, como un plan Renove para regenerar aquellos barrios que surgieron en los años sesenta y setenta al calor del desarrollo industrial de la ciudad, "siempre desde los nuevos criteros de sostenibilidad en el uso del suelo y con un acuerdo claro con el vecindario". El primer barrio será Zaramaga.

- Plan general. Buena parte del programa está marcado por la superación de errores cometidos en los últimos 30 años, por ejemplo, el retraso en la elaboración de los planes de ordenación. Alonso advirtió de que el plan general vigente se puso en marcha con excesiva tardanza (se redactó en 1992 y se aprobó en 2000) y para 2011 estará superado. Se comenzará a abordar ya mismo un nuevo plan general de ordenación que apueste por una ciudad muy diferente a la de 1992. El edil apuntó algunos rasgos del mismo, como la sostenibilidad, evitando derrochar suelo, la recuperación del interior, la mezcla de usos, huyendo de los barrios especializados o una nueva red de transporte público.

- Oficinas municipales. El consistorio de la capital de Euskadi cuenta actualmente con una treintena de oficinas desperdigadas por el centro de la ciudad que le suponen pagar casi 1,8 millones de euros anuales en alquileres. Este problema ya había sido advertido por el anterior equipo de gobierno del PP. Lazcoz pretende ahora resolverlo.

- Casco Antiguo. El equipo de gobierno socialista aboga por una solución integral para el Casco Antiguo, con una apuesta por el comercio, la hostelería, las actividades culturales y la mejora en las condiciones residenciales.