El recurso del PP al Constitucional pone en peligro la presidencia de Casas

La presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, y el vicepresidente, Guillermo Jiménez, han decidido abstenerse de enjuiciar el recurso de inconstitucionalidad del PP contra la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional (LOTC) por entender que les afecta directamente. Si el pleno acepta las dos abstenciones, presidirá la vista del recurso el conservador Vicente Conde, lo que vuelve a poner en juego la cabeza de la presidenta.

El recurso de inconstitucionalidad del PP contra la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional (LOTC), puede acabar logrando su objetivo de expulsar a la actual presidenta, María Emilia Casas, por la propia mecánica del tribunal, que previsiblemente dejará la resolución del recurso en manos del sector conservador. La obligada abstención de la presidenta ha dejado la presidencia del Pleno al magistrado conservador Vicente Conde Martín de Hijas, quien dispone del voto de calidad en caso de empate. Y la correlación de fuerzas, excluida la presidenta del sector progresista y el vicepresidente conservador, es precisamente de empate a cinco.

Para evitar el indisimulado propósito del PP de asaltar la presidencia del Tribunal Constitucional, los demás grupos parlamentarios añadieron al artículo 16.3 el siguiente precepto: "Si el mandato de tres años para el que fueron designados como presidente y vicepresidente no coincidiera con la renovación del Tribunal, tal mandato quedará prorrogado para que finalice en el momento en que dicha renovación se produzca y tomen posesión los nuevos magistrados". Así se consiguió que la presidencia de Casas, que acababa en junio, pudiera ser puesta en tela de juicio por los conservadores, ya que el precepto la prorrogaba hasta la renovación del Tribunal, prevista en principio para diciembre.

Sin embargo, la propia mecánica procesal ha hecho que la presidenta y el vicepresidente decidieran el pasado jueves apartarse de enjuiciar un precepto que les afecta tan directamente que la abstención resulta prácticamente obligada. Ayer, el Tribunal resolvió examinar prioritariamente las causas de abstención alegadas por Casas y Jiménez, sobre las que resolverá próximamente el Pleno, integrado por los restantes 10 magistrados, presididos por el de más edad de entre los más antiguos. El nombramiento recae así sobre Vicente Conde Martín de Hijas quien, en caso de empate, dispone de voto de calidad.

Voto de calidad

Si el Pleno acuerda, como parece previsible, estimar las abstenciones de María Emilia Casas y Guillermo Jiménez, tendrá que decidir a continuación sobre la admisión a trámite del recurso del PP, que se da prácticamente por descontada. Después, excluidos Casas y Jiménez, se pronunciarán sobre el fondo del recurso los mismos 10 magistrados presididos por Vicente Conde, con voto de calidad de este último en caso de empate.

En el caso de que la sentencia estimase el recurso del PP y quedase anulada la prórroga del mandadato de la presidenta, se volvería al principio: la presidencia de Casas podría ser asaltada por los conservadores, esgrimiendo el artículo 9. Dicho artículo prevé que son los magistrados los eligen a su presidente por mayoría absoluta en primera votación; por mayor número de votos en segunda y en caso de empate en la tercera, se nombra al de mayor antigüedad y edad en el cargo, elección que recaería en Vicente Conde.

A la vista de la nueva situación, fuentes jurídicas apuntan la posibilidad de recusar a los magistrados conservadores Roberto García-Calvo y Jorge Rodríguez Zapata para que queden excluidos del conocimiento del recurso del PP contra la LOTC, dado que ambos ya se pronunciaron el pasado mes julio taxativamente en contra de la reforma de la ley.