Zapatero vincula la cesión a Madrid de cercanías a la reforma estatutaria

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no cederá "de inmediato" la gestión de las cercanías ferroviarias a la Comunidad de Madrid, como reclama su presidenta, Esperanza Aguirre, del PP, sino que se limitará a que participe en su gestión y en la planificación de inversiones. Así se lo trasladó ayer Zapatero en el encuentro que mantuvieron ambos en el palacio de la Moncloa.

Zapatero vincula la cesión de los trenes de cercanías a las comunidades autónomas a que la competencia esté reconocida en las reformas de los Estatutos, según detalló tras la reunión la ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, que actuó como portavoz del Gobierno al final del encuentro entre el jefe del Ejecutivo y la presidenta de la Comunidad de Madrid.

Salgado precisó que la Generalitat de Cataluña podrá disponer "de inmediato" de esa competencia porque figura en el Estatuto catalán, reformado y aprobado el pasado año. No sucederá lo mismo con la Comunidad de Madrid ya que, según la ministra, en el Estatuto vigente de esta comunidad no figura esa competencia. "Alguien no puede quejarse de las disposiciones de un Estatuto y luego reclamar cuestiones que no están en el suyo", señaló en alusión a Esperanza Aguirre, que fue muy crítica con el Estatuto de Cataluña. No obstante, Salgado precisó que "el que ahora no se traspase, no quiere decir que no se esté abierto en el futuro".

Sin embargo, la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, no puso ninguna condición el pasado viernes, tras el Consejo de Ministros, cuando se refirió al traspaso de la gestión de las cercanías ferroviarias a otras autonomías además de a Cataluña: "También en otras comunidades autónomas será posible, si así lo solicitan y previo trabajo correspondiente, transferir la gestión de las Cercanías". Fernández de la Vega defendió que la mayor "proximidad" en la gestión de este servicio redundaría en una "mayor eficacia y en la mejora de la gestión".

Por su parte, el Gobierno de la Comunidad de Madrid replica que el artículo 26.1 del Estatuto vigente desde 1982 establece la competencia exclusiva sobre ferrocarriles cuyo itinerario discurra íntegramente en el territorio madrileño.

Zapatero y Aguirre también mantuvieron diferencias sobre las inversiones del Estado en la Comunidad de Madrid. Aguirre acusó al Gobierno de Zapatero de "no haber invertido un euro en Madrid" e incluso aseguró que el presidente le reconoció que el Gobierno había asfixiado a Madrid.

La ministra de Administraciones Públicas desmintió a Esperanza Aguirre y aseguró que el Gobierno de Zapatero había invertido 2.614 millones de euros en la Comunidad de Madrid en 2007 para infraestructuras y medio ambiente.

Pese a estas diferencias, la reunión se desarrolló en un "clima cordial", según admitieron Aguirre y Salgado, en nombre de Zapatero.

El encuentro se saldó con el compromiso de firmar un convenio en el plazo de un mes sobre carreteras que incluye la licitación "inmediata" de la R-1 -alternativa de la carretera de Burgos-; el apoyo del Gobierno central al cierre norte de la M-50; inversiones en carreteras nacionales así como el traspaso de la M-40, con una inversión de 400 millones de euros para acometer todas las obras de enlaces y ensanches que necesita esta circunvalación.