Rajoy exige al PP que se dedique sólo a ganar

Había allí más de 400 personas, todas las cámaras grabando, y sonó muy firme, casi como una amenaza pronunciada en un tono de voz inusualmente alto: "Me dedicaré en exclusiva a ganar las elecciones. Todo lo demás ahora no me interesa. Exijo al PP que se dedique a este único objetivo. Lo demás no nos importa. Pido sentido común. Todos tenemos la suficiente experiencia para saber qué conviene y qué no conviene".

"Somos un partido unido. Por eso pido sentido común y atención a lo que importa", dice sobre el debate de las listas

Acebes asegura, apoyándose en cifras del CIS, que el PP puede ganar las elecciones si hay más de un 70% de participación

El candidato es elegido por aclamación y se ofrece a todos, "recen a quien recen", para gobernar "como Dios manda"

Con esta frase definitiva, pronunciada nada más ser elegido por aclamación entre grandes aplausos en la Junta Directiva Nacional, por segunda vez consecutiva, como candidato del PP, Mariano Rajoy avisaba de que no piensa tolerar más situaciones como la vivida este verano, con cruces de declaraciones sobre las listas electorales y su sucesión al frente del partido si pierde de nuevo las generales.

No era una frase aislada. Era un mensaje estudiado, porque volvió sobre él en un vibrante y emotivo discurso -"quiero mucho a este partido, llevo media vida dedicado a él, he recibido más de lo que he aportado, desde lo más profundo de mi corazón os digo que es un honor ser el candidato", dijo-. Ángel Acebes, que habló antes que el líder y se ocupó de proponerle como candidato, dijo de él que ha sido capaz de mantener la unidad del partido precisamente cuando, tras la derrota de 2004, "nadie daba un duro" por el PP.

Rajoy recogió ese guante para lanzárselo a los cuadros del PP allí reunidos, para recordarles que en esta larguísima campaña electoral no aceptará disensiones: "Somos un partido unido. Éste ha sido siempre uno de nuestros grandes acervos y por eso pido, y tengo la obligación de pedir porque es lo que quiere todo el mundo, sentido común y atención a lo que importa. El objetivo es ganar, no hay otro".

Después de los clarísimos mensajes internos, que fueron objeto de comentario en los corrillos tras la reunión, llegó la parte del discurso dedicada a presentarse de la forma que más le gusta, como un candidato con sentido común frente a las "ocurrencias" de su rival, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero.

Primero se centró en generar la sensación de que puede ganar, y rechazó que en el PP haya pesimismo, una idea que achaca al "PSOE y sus medios afines, que están muy preocupados" con la posible victoria popular. El propio Acebes les dijo a los suyos, fuera de cámara, que "no hay motivos para el pesimismo" porque los informes del CIS incluyen datos positivos: la diferencia a favor del PSOE es tan pequeña, dijo, que con un 70% de participación el PP podría ganar. Además, el 85% del voto del PP ya está decidido, mientras los socialistas han perdido 10 puntos en esa clasificación. Y el 3,8% de los votantes socialistas, aseguró, han decidido ya irse al PP.

Rajoy, mientras, criticó que el Gobierno haya "malgastado" la herencia económica del PP y se concentró en la idea del "país de ciudadanos libres e iguales" que será uno de los ejes de su campaña: "Zapatero no tiene una idea de España. Yo sí. Somos una nación. En España no existe más que una familia nacional. La soberanía pertenece a los españoles, no a éstos ni a aquéllos, sino a todos y a todos por igual. Vivan donde vivan, piensen como piensen, recen a quien recen. Porque España es de todos, y no esta o aquella España, sino toda. Desde Melilla hasta Finisterre, España es de todos". En otro momento también aseguró que él quiere ganar para "hacer un Gobierno como Dios manda", y presumió de su dirección con una frase altanera: "Tengo los mejores equipos. Puedo formar 50 gobiernos infinitamente mejores que el de Zapatero".

Hubo mensajes para los medios de comunicación y para otros partidos. Tras dos semanas de críticas, Rajoy dijo que él es independiente y que "sólo pacta con los ciudadanos". "Haremos un programa para los españoles y para nadie más, sean partidos políticos o sean grupos de influencia", aseguró.

La sensación que quedó entre los dirigentes consultados es que Rajoy cree realmente en la victoria y va a dar todos los gritos necesarios para convencer a su partido de que efectivamente, con los datos de las elecciones municipales encima de la mesa, es posible.