Orio, después de siete años

Siete años eran demasiados para Orio, una localidad donde el remo vertebra las ilusiones deportivas de sus menos de 5.000 habitantes. "Cuando vamos a entrenar, los pescadores nos dicen que ya es hora de que traigamos la Bandera", dice el presidente del club, Igon Lertxundi. La trainera guipuzcoana confirmó ayer lo que se había visto en la primera jornada de las regatas de La Concha, el pasado día 2. Llegó en mejor forma que las demás y por eso levantó ayer la bandera que le reconoce como vencedora de la prueba de traineras más importante del Cantábrico. Urdaibai presionó para hacerse con ella, pero Orio nunca le concedió opción.

Necesitaban los vizcaínos un panorama que se alejase de la tranquilidad del domingo anterior, cuando, con una mar de lo más sosegada, Orio se mostró muy superior al resto de tripulaciones. No fue el caso. Clima soleado, mar liviana. No obstante, Patxi Bilbao, técnico de Urdaibai, había avisado que la Bizkaia no había dicho todavía su última palabra. Once segundos distanciaban a las dos embarcaciones, que competían en la tanda de honor junto a Hondarribia -a dos décimas de Urdaibai- y Pedreña, a casi 21 segundos de Orio. Durante la semana, Josean Olaskoaga, el entrenador de Orio, era de los que abogaban por "remar con cabeza", puesto que "lo más importante es la Bandera". Es decir, sin exponerse a riesgos suplementarios. Sin embargo, los remeros tenían otra idea.

La trainera vizcaína engrandeció la prueba con su voluntad de remar al límite

La embarcación guipuzcoana arrancó al máximo, sin pensar en la cómoda renta de la que podía disfrutar. Orio, a la que el sorteo adjudicó la calle menos deseable, la primera, se colocó como proa de regata. A la salida de la bahía, su diferencia con Urdaibai oscilaba entre dos y tres segundos. La tripulación vizcaína tenía que estar también pendiente de Pedreña, que irrumpió en su calle. Demasiadas complicaciones para la trainera de Bermeo. Orio continuó sin aflojar el ritmo, con un remar persistente. La ciaboga decidiría las posibilidades de los vizcaínos, pero la maniobra de Orio cercenó todas las aspiraciones de su rival. El barco se abrió lo justo para enfilar el segundo tramo con una ventaja muy útil. Siete segundos separaban a ambos botes en el ecuador de la regata, 18 en el cómputo total de la Bandera donostiarra.

Entonces fue cuando Orio decidió no aventurarse más. Era tiempo de conservar la diferencia. En el largo de vuelta, Urdaibai se empleó a fondo, pero nunca consiguió inquietar al líder. La San Nikolas de Orio se dirigió a meta con la seguridad de que la Bandera iba a ser suya, mientras

Urdaibai engrandecía la prueba con su voluntad de remar al límite. Los tiempos así lo confirmaron. Orio rebajó en dos segundos su registro del domingo inaugural, a su vez el mejor en la historia de la trainera. Urdaibai franqueaba la meta a siete segundos, mientras que Hondarribia se desinflaba. La Ama Guadalupekoa, que había reclamado su protagonismo en los días anteriores, nunca entró en la regata. Pedreña completó la tanda, muy lejos de su nivel de 2005, cuando estuvo a punto de lograr la Bandera.

La tanda de consolación sirvió para que Zarautz le arrebatase el cuarto puesto final a Pedreña. La Enbata fue muy superior a las otras embarcaciones.

Clasificaciones: 1º. Orio: 19m 16s (tiempo final, 38m 35,52s). 2º. Urdaibai: 19m 23s (tiempo final, 38m 53,76s, +18,84s). 3º Hondarribia: 19m 33s (39m 03,52s, +28s). 4º Zarautz: 19m 31s (39m 15,58s, +40,06s). 5º Pedreña: 19m 42s (39m 22,28s, +46,76s). 6º Castro: 19m 44s (39m 33,46s, +57,94s). 7º Tirán: 19m 46s (39m 39,82s, +1m 04,30s). 8º Donostia Arraun: 20m 36s (41m 35,21s, +2m 59,69s)