El festival de Cerceda revive 3 años después

Cerceda, el municipio del rural coruñés que alberga la central térmica de Meirama y la incineradora de basuras de Sogama, ha recobrado su festival de música y cultura popular, uno de los de mayor tradición en Galicia que había dejado de celebrarse desde hace tres años. Y el revivir de esta celebración artística ajena a la red comercial se hizo en un intercambio con el distrito popular y periférico de Barcelona, Nou Barris.

Unos 150 vecinos y representantes de colectivos sociales de ese barrio protagonizaron durante el pasado fin de semana, de viernes a domingo, la cita que, bajo el título de A Gresca, pretende fomentar formas de cultura alternativa y hermanar, en esta ocasión, el rural gallego con la periferia urbana catalana.

Conciertos de grupos de ambas autonomías y actividades para todos los públicos y edades, marcaron la exitosa 15ª edición número Festival de Cerceda. Hubo fiesta al aire libre durante tres días que concluyeron ayer con una representación teatral de la compañía El retrete de Dorian Grey. "En un sitio como Cerceda en el que no se hace nunca nada culturalmente", explica Emilia Candal, la representante de la asociación A Lucerna que también ha vuelto a recobrar vida tras varios años de paralisis, "es importante un festival como éste que permite unir distintas expresiones artísticas y culturales, y muestra que se puede convivir aun teniendo diferentes ideas, estilos de vestir o de expresarse".

Ni la localidad coruñesa, ni Nou Barris están en "los puntos de gran producción" cultural, destaca Candal. Y la vuelta del festival permitió que la tercera Foliada, el intercambio cultural de Barcelona y Galicia que promueve Nacho, el programador del Ateneu Popular 9 Barris y ex guitarrista del disuelto grupo coruñés Jarbanzo Negro, se haya, por primera, celebrado en tierras gallegas.

Charangas y carajillo

Aunque en ediciones anteriores del festival, hubo cierto rechazo vecinal e incluso municipal -el ayuntamiento cortó las ayudas a A Lucerna por denunciar en la fiesta de 2002 la política cultural-, los vecinos parecieron disfrutar del regreso de esta celebración, especialmente con las animadas y ruidosas charangas que el viernes y el sábado desfilaron por las calles de la localidad. Los grupos gallegos Zënzar, Festicultores, Quempallou, Malandromena y Os Veraneantes compartieron el cartel de las dos noches de conciertos junto con los catalanes Stoy Ke Trino, Reopla y Rumborrachera. Hubo además "carajillo rumbero" a cargo de Los Herederos del Taxi, un combinado de circo gallego-catalán y un muy aplaudido pase de los Diables de 9 Barris, que con kilos de pólvora traídos de Barcelona, iluminaron durante media hora la noche de Cerceda, el sábado, con un fantástico espectáculo de fuegos artificiales.

Entre los mensajes reivindicativos, destacaron el rechazo a la planta de gas de Reganosa en la ría de Ferrol, el recuerdo a los marineros "que nunca volvieron a casa", así como la protesta social por la falta de vivienda, con una representación destacada de okupas barceloneses que lograron hacerse, durante el fin de semana, con un edificio abandonado de Cerceda. Finalizada A Gresca, ya hay fecha para la siguiente del movimiento que lidera Nacho para fomentar y recrear el ambiente gallego de la capital catalana, siguiendo el modelo rumbero de los descendientes de emigrantes andaluces. Será el fin de semana del 20 de octubre en el Ateneu 9 Barris. El grupo coruñés Jarbanzo Negro volverá a reunirse para un concierto con muchos otros músicos de Cataluña y Galicia. Una actuación que se grabará en disco y será la continuación de A Perloca, el trabajo que salió el año pasado con las interpretaciones musicales de 24 bandas de ambas autonomías.