Un experto leerá los labios a dos 'mosses' acusadas de agresión

¿Qué se dijeron las mosses d'esquadra y la ciudadana rusa que fue agredida en la sala de cacheos de una comisaría de Barcelona el pasado mes de abril? Eso es lo que quiere saber el juez que investiga el caso, y por ese motivo ha encargado que un experto analice el vídeo de la agresión y que lea los labios de las policías y la arrestada. Las agentes y la víctima se acusaron mutuamente ante el juez de insultos y amenazas.

El magistrado Jordi Lluís de Prada acuerda que sea un experto en la lectura de los labios quien analice el vídeo y emita un informe para conocer el contenido de las "palabras o expresiones" proferidas. Fuentes judiciales explicaron que las personas que habitualmente realizan estos trabajos son sordomudos, al poseer una mayor capacidad de comprensión. Para facilitar el trabajo el juez acuerda que la dirección general de los Mossos d'Esquadra facilite una copia del vídeo en un formato en el que puedan visualizarse mejor los labios.

El diálogo se produjo la madrugada del 5 de abril en la sala de cacheos de la comisaría de Les Corts de Barcelona y durante este intercambio de palabras Elena Pogvigina, de 23 años, fue abofeteada cuando estaba semidesnuda y esposada. La agente que protagoniza la agresión declaró al juez que actuó así para "apartarle la cara" a la detenida porque "intuyó que la iba a escupir".

Esa policía está suspendida de empleo y sueldo desde el pasado 11 de abril y está imputada, junto a otros tres agentes, en el Juzgado de Instrucción número 29 de Barcelona. La arrestada declaró al juez que las mosses le espetaron "todas las rusas sois unas prostitutas" y que la amenazaron. Las policías, por su parte, negaron esa versión y acusaron a la ciudadana rusa de haberlas insultado.

Elena Podvigina fue arrestada cuando regresaba de celebrar su cumpleaños. Tuvo una discusión con los vecinos, que alertaron a la policía. Cuando llegaron los Mossos d'Esquadra se encaró con ellos y acabó en comisaría. En ese trayecto los policías grabaron a la detenida en el coche patrulla con un teléfono móvil y sin permiso de sus superiores. Un agente explicó que actuaron así porque la detenida estaba muy agresiva. El juez ha acordado también que se entregue esa grabación y ha citado a declarar como testigo a un vecino que presenció la detención de Podvigina, así como al novio de ésta.