El resentido, el aburrido, el imitador, el pagado y otros seis conductores con mucho peligro
Luis Montoro González, catedrático de Seguridad Vial de la Universidad de Valencia y presidente de la Fundación Española para la Seguridad Vial, estudia desde hace años el fenómeno de los kamikazes. Asegura que existen "distintos perfiles" de conductores con este tipo de conducta violenta. Éstos son algunos de los casos más comunes, según Montoro:
1. El pagado. Actúa como un "caballo de carreras" y cobra. Puede haber un macabro espectáculo con apuestas, donde el incentivo es la emoción y el aliciente, el dinero en juego.
2. El desequilibrado. Sufre alteraciones del comportamiento. Destacaría el caso del sociópata, una persona asocial, sin lazos afectivos, sentimientos de culpa ni conciencia del bien y el mal. Puede experimentar placer viendo el miedo de los demás.
3. El violento. Quiere adquirir o mantener el liderazgo en un grupo marginado y violento. Busca competir con otros grupos con los que se compara.
4. El resentido. Persigue causar daño a los demás, manifiesta resentimiento y protesta social. Seguramente se trata de individuos que viven o han vivido en grupos marginados.
5. El aburrido. Siente placer experimentando el riesgo con vehículos con motor. Pretende salir de la monotonía en la que vive. Puede ser una persona socialmente acomodada y de solvencia económica.
6. El toxicómano. Drogodependiente o consumidor esporádico de productos tóxicos, realiza su conducta suicida al volante bajo el efecto de drogas, fármacos, alcohol o una mezcla.
7. El imitador. Busca imitar la violencia, bien de otros kamikazes que ve en el ambiente que vive o en los medios de comunicación.
8. El erróneo. Por distracción, mala señalización de la vía o equivocación, incurre en un comportamiento suicida sin premeditación.
9. El que huye. Conductor con conducta suicida yendo en contradirección a gran velocidad, debido a que están huyendo de la policía por haber cometido algún delito o infracción.
10. El suicida. Busca de forma directa o indirecta el suicidio. Son personas que atraviesan una fuerte crisis y usan el coche como instrumento.
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