_
_
_
_
Reportaje:

A la Bolsa le pesan los bancos y el 'ladrillo'

La composición del Ibex 35 propicia que se convierta en uno de los índices más castigados durante la crisis financiera

Manuel V. Gómez

Apostar todo a una carta tiene un riesgo, si no hay suerte se puede perder mucho. Algo similar le ha sucedido a la Bolsa española. Los bancos y las empresas ligadas a la construcción -dos tipos de valores muy castigados desde que el 9 de agosto comenzó la tormenta financiera- suman casi la mitad del valor del Ibex 35. Por ello, el índice selectivo español ha sufrido un varapalo mayor en estos 25 días que otras plazas bursátiles de referencia.

Casi la mitad del valor del índice selectivo lo componen bancos y empresas relacionadas con la construcción

El tradicional peso de los bancos en el capitalismo español todavía se deja sentir en la Bolsa española. De las 35 empresas del Ibex, el índice que agrupa a las mayores empresas cotizadas, seis son bancos y reúnen más de un tercio del valor total del selectivo. Si a ellos se unen las empresas del mundo del ladrillo (constructoras e inmobiliarias ), suman casi la mitad del precio del Ibex. Algo difícil de encontrar en el resto de índices selectivos mundiales.

La composición de la Bolsa española explica en gran medida el castigo que ha recibido, mayor que el de casi todas las demás plazas bursátiles del mundo. No en vano, el origen del terremoto financiero que comenzó el 9 de agosto ha castigado sobre todo al sector financiero en todo el planeta, y particularmente al constructor en España.

Javier Barrio, analista de BPI, afirma que la mayor bajada de los mercados españoles se debe a la "idiosincrasia de la corrección". Para él, el castigo recibido por los bancos se debe al riesgo hipotecario, y el de las empresas constructoras y de infraestructuras, a la deuda que tienen.

De la misma opinión es Juan Solana, de Intermoney Valores. Y añade que para él, a los dos grandes bancos (Santander y BBVA), que suponen casi un 30% del Ibex, se les ha asociado injustificadamente al riesgo hipotecario.

La gran banca no ha sido la más castigada durante las pasadas semanas. Las entidades medianas no han escapado de la quema. Bankinter se ha erigido en protagonista de las caídas, seguido por Sabadell y Banesto.

La pérdida de valor de las entidades financieras ha sido aprovechada por Telefónica para erigirse, de nuevo, como mayor empresa española por capitalización bursátil. Durante los últimos años, esta posición honorífica le había correspondido al Santander. Y es que la operadora se ha convertido en un valor refugio durante la crisis. Los fondos de inversión conservadores, los que intentan replicar al Ibex, suelen apostar por grandes valores. Al pertenecer BBVA y Santander al sector más afectado por las turbulencias, la operadora ha atraído más la atención de este tipo de inversores.

Sobre las constructoras ha pesado estas semanas su deuda. Aunque algunas como Ferrovial han sido la excepción. Sólo las cinco grandes constructoras (ACS, Ferrovial, Acciona, FCC y Sacyr) suman un endeudamiento en torno a los 75.000 millones, mientras que su capitalización bursátil supera los 50.000 millones.

La falta de confianza y de liquidez vividas en los mercados financieros durante las últimas semanas acabará por encarecer el crédito. Los analistas prevén que las empresas con altas deudas tendrán que soportar cargas financieras más elevadas y tendrán más problemas a la hora de encontrar recursos con los que sufragar sus planes de expansión y adquisiciones futuras.

Freno a las compras

Que endeudarse cada vez sea más costoso, puede contribuir a que desaparezca el que ha sido uno de los motores de los parqués españoles en los últimos años: las compras y las ofertas públicas de adquisición, casi más conocidas como opa. Las energéticas, el tercer gran pilar de la renta variable española, también han perdido fuelle. Sólo Endesa, soportada por la oferta que Acciona y Enel han lanzado por ella, ha sorteado la tormenta con entereza. El mismo motivo por el que se ha mantenido a flote la tabaquera Altadis: el intento de compra por parte de Imperial Tobacco.

La composición de los índices españoles no basta para explicar por sí misma las caídas. Luis Peralta, de Gaesco, afirma: "La Bolsa española estaba más sobrevalorada que los europeos y los americanos. Cuanto más lejos estás de tu precio real más grande es la caída. El 90% de los valores estaba caro".

Beatriz Tejero, de Ibersecurities, ahonda en la línea de Peralta. "La razón de fondo es que se había [el Ibex] quedado atrás en la corrección. La española era la única Bolsa en positivo y es ahí donde se han dado el castigo".

Otra de las causas que apuntan los analistas para explicar las diferencias entre los mercados españoles y las grandes plazas de referencia es el tamaño. "Cuanto más grande es un mercado es menos volátil", afirma Javier Barrio. Es decir, resulta más difícil que registre grandes movimientos en cualquier dirección, ya que requieren más volumen de negocio. El Ibex 35 en conjunto alcanza una valoración ligeramente superior a los 500.000 millones; mientras que su homólogo británico, el Footsie 100, llega a los 1,49 billones de libras (2,2 billones de euros); y el Dow Jones, a los 4,26 billones de dólares (3,1 billones de euros).

Menos capital extranjero

El siguiente elemento que explica los números rojos es la huida del capital extranjero. Barrio comenta: "Muchos inversores extranjeros han desecho posiciones en las últimas semanas". Para él, la confianza foránea en la marcha del mercado inmobiliario y, por extensión, en la economía española ha decrecido, y eso contribuye a explicar este comportamiento.

Una tesis a la que se suma Juan Solana, que pone como ejemplo el reciente salto al parqué de Realia, un estreno que levantó entusiasmo entre los inversores institucionales extranjeros.

Pero la Bolsa española no vive sólo de grandes valores. El índice general ha perdido más de un 6% porque tampoco los pequeños y medianos han escapado a los descensos. Incluso entre algunos de los últimos y exitosos estrenos bursátiles. Una tendencia que los analistas explican porque las ganancias que llevan acumuladas, en algunos casos más del 100%, hace que los inversores no den tanta importancia a vender sus títulos en contextos de bajadas generalizadas, ya que siguen conservando jugosas plusvalías. Es el caso de compañías como GAM, Técnicas Reunidas o Grifols. Si bien, las más castigadas en este tiempo han sido Avanzit y, como no, Astroc.

Para el futuro, Luis Peralta, explica que a medio plazo la Bolsa seguirá cayendo. Todavía falta confianza y no se conoce la magnitud de la crisis financiera y el impacto que las titulaciones de las hipotecas basura han causado en el sector financiero mundial. Aunque las próximas reuniones de los bancos centrales pueden contribuir a aclarar el escenario.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Manuel V. Gómez
Es corresponsal en Bruselas. Ha desarrollado casi toda su carrera en la sección de Economía de EL PAÍS, donde se ha encargado entre 2008 y 2021 de seguir el mercado laboral español, el sistema de pensiones y el diálogo social. Licenciado en Historia por la Universitat de València, en 2006 cursó el master de periodismo UAM/EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_