27 personas ahogadas en tres meses en las playas valencianas
Las playas valencianas se han cobrado 27 muertes por ahogamiento durante los meses de junio, julio y agosto. Asimismo, y al menos 35 han tenido que ser ingresadas en centros hospitalarios con síntomas de ahogamiento tras ser rescatadas del mar o de piscinas. Además, una joven de 16 años falleció el 19 de junio en un parque acuático de Peñíscola a causa de una "asfixia mecánica por inmersión", y un niño de 13 años murió al golpearse la cabeza en un bordillo en la piscina municipal de Massamagrell el 27 de julio.
En datos recogidos por Efe, la provincia donde han fallecido más bañistas ha sido la de Alicante, con 16: cuatro bañistas fallecieron en las playas de Torrevieja, tres en Guardamar del Segura, dos en Alicante y en Orihuela, y uno en las localidades de Benissa, Benitatxell, Calp y Dénia, así como en las cercanías de la isla de Tabarca.
Otras 35 tuvieron que ser hospitalizadas con síntomas de ahogamiento
Le sigue la provincia de Castellón, con siete bañistas fallecidos: cinco en Oropesa, donde además tres personas fueron hospitalizadas tras ser rescatadas con síntomas de ahogamiento, uno en Benicàssim y uno en Vinaròs. El litoral de la provincia de Valencia ha registrado entre junio y agosto cuatro víctimas mortales, dos de ellas en Sagunto, una en El Puig y otra en Oliva. Julio fue el mes en que murieron más personas en las playas valencianas, en la que 60 municipios tienen litoral, con un total de 13 víctimas; en agosto fueron ocho los fallecidos y en junio murieron seis. Oropesa del Mar, donde en los últimos tres meses han fallecido cinco bañistas y otras tres personas han sido hospitalizadas con síntomas de ahogamiento, ha registrado este año el mayor número de incidencias en la Comunidad.
El subcoordinador de playas de la Cruz Roja en la provincia de Castellón, Pedro Sasont, explicó a Efe que la cifra de fallecidos "es similar al de otros años" y no responde a un incremento sostenido a lo largo de los últimos 17 años, ya que ha habido veranos en los que no se ha registrado ningún ahogamiento. Asimismo, indicó que dos de los ahogados en Oropesa murieron "por imprudencia", cuando en la playa había bandera roja, mientras que dos sufrieron infartos y un quinto, un accidente cerebrovascular. En este sentido, Sasont explicó que el 90% por ciento de los fallecimientos en las playas están vinculados a problemas cardiovasculares o cerebrovasculares, que de producirse fuera del agua en muchos casos no habrían provocado la muerte de la víctima.
Los socorristas de la Cruz Roja realizan labores de vigilancia en 31 municipios y 106 playas de la Comunidad, donde en los meses de junio y julio rescataron a 314 bañistas en peligro de ahogamiento, de los que seis resultaron muertos. Además, 14 de los 20 fallecidos en esos dos primeros meses se bañaron en el mar fuera del horario de vigilancia o cuando no estaba permitido, por lo que muchos municipios han estudiado la aprobación de una ordenanza municipal que contemple la imposición de sanciones a los ciudadanos que se adentren en el agua con bandera roja.
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