Cuatro casos de pederastia en una semana

Al menos cuatro hombres, tres en Málaga y uno en Huelva, sido detenidos en Andalucía esta semana acusados de abusos sexuales a menores. Los supuestos pederastas, uno de los cuales ha ingresado en prisión, responden a diferentes perfiles, todos ellos habituales, de personas que entienden de manera perversa el amor a los niños.

El director del Instituto de Medicina Legal en Málaga, Antonio García de Gálvez, calcula que el 70% de los casos de abuso sexual infantil que se atienden judicialmente son provocados por familiares directos y por personas muy allegadas a los niños, como tutores o entrenadores o monitores de tiempo libre.

- Los abusos del padre. Uno de los cuatro casos de esta semana lo protagonizó un hombre de 48 años de Málaga que supuestamente realizó tocamientos a su hija y a una amiga de ésta, ambas de 13 años. Hace un mes, la hija del supuesto pederasta contó a su madre que su padre se le había metido en la cama y le había tocado, pero la mujer no creyó esta versión y pensó que su marido se había equivocado de cama. Hizo falta que la madre de la amiga le contara que su hija también había sido víctima de tocamientos en 2006 para que ambas acudieran a denunciar los hechos a la Policía Local. El supuesto autor de los abusos quedó en libertad tras declarar ante el juez.

- Tenderos del barrio Dos casos han tenido como autores a vendedores de chucherías en Álora (Málaga) y en la capital malagueña. El supuesto abusador de Álora, de 64 años, actualmente en la prisión de Alhaurín de la Torre, ha sido denunciado por la familia de tres niñas, pero la Guardia Civil considera que hasta siete menores sufrieron abusos.

- Escuchar al hijo. En el caso de Málaga, el vendedor de chucherías, de 43 años, casado y con dos hijos, tenía inclinación por los niños varones. Cuatro madres acudieron juntas a la Comisaría Provincial de Málaga ha denunciar los supuestos abusos de que habían sido objeto sus hijos. Para conocer el caso fue necesario que uno de los padres escuchara a su hijo que el arrestado le había tocado a él y otros amigos.

- El anciano cuidador. El último caso se conoció ayer en Huelva. Un anciano de 87 años y vecino de la aldea de la Presa, en Santa Ana del Real. fue arrestado como presunto autor de abusos sexuales a menores de entre tres y cinco años, hijos de familias que acudían a pasar las vacaciones a la localidad onubense y de cuyo cuidado se encargaba a ratos el anciano.

- Regalos y amenazas. Fuentes del Grupo de Menores de la Policía afirman que muchos de los adultos que abusan de niños empiezan por darles pequeños regalos y chucherías, pero que si el niño se muestra reticente a los deseos sexuales pasan a las amenazas, sobre todo para que no denuncien. En muchas ocasiones los padres son reticentes a denunciar porque atribuyen el caso a la fantasía del niño. Entre los indicios para detectar un posible abuso está que el menor se aisla y baja su rendimiento escolar.