El consumo eléctrico en Barcelona crecerá un 7% este septiembre, según prevé Endesa

La escalonada operación retorno de las vacaciones de verano reactivará el consumo eléctrico de los hogares y, sobre todo, el de las industrias. Septiembre no es un mes de récords en la demanda, pero ésta tradicionalmente sí repunta respecto de agosto. La previsión de incremento que maneja Fecsa-Endesa, que sólo puede ser "orientativa" porque depende de múltiples factores como el tiempo que haga, es "similar" al aumento de los últimos septiembres y se sitúa en torno al 7%. La compañía considera que es un crecimiento "dentro de la normalidad y asumible sin problemas" para la red.

El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, advirtió la semana pasada de que, pese a que la situación está "estabilizada" por lo que respecta a los problemas de suministro, existen "riesgos de cortes" en cuanto aumente el consumo en septiembre por el regreso de los barceloneses que están de vacaciones.

En septiembre del año pasado, el consumo eléctrico en Barcelona fue un 7% superior al registrado en agosto. Y, un año antes, en septiembre de 2005, el salto fue de un 7,5%, según los datos de Fecsa-Endesa. Se trata de un crecimiento superior al crecimiento anual medio en el consumo de la ciudad, que "fue en torno a un 4%".

Pese a esta circunstancia, la compañía recuerda que septiembre no es un mes que ponga la red al límite. En todo caso, Endesa ha asegurado que el megaapagón del pasado 23 de julio no tuvo nada que ver con ninguna punta de consumo.

La punta, en invierno

Tradicionalmente, son los meses más fríos los que han disparado el consumo. Lo habitual es que los récords se registren en enero y febrero.

Pero eso era lo que ocurría antes de que el clima enloqueciera. El año pasado, a resultas de una auténtica ola de calor que cubrió buena parte de Europa, el máximo récord histórico de consumo eléctrico en Cataluña no tuvo lugar en invierno, sino en verano. Concretamente, el 26 de julio de 2006, a las 17.04 horas. La llamada "punta de potencia máxima" -que significa el consumo máximo demandado en un momento determinado- que se alcanzó fue de 8.505 megavatios (MW), un 7,1% superior a la registrada el verano anterior. Nada que ver con este verano, y particularmente agosto, el más frío de los últimos años.

Fecsa-Endesa cree que, pese a los temores expresados por el alcalde de Barcelona, "un apagón como el del pasado 23 de julio difícilmente puede volver a ocurrir". Las palabras de Hereu han sido replicadas por el consejero de la Vicepresidencia de la Generalitat, Josep Lluís Carod, quien ha dicho que "el suministro eléctrico de Barcelona está garantizado".

Mañana jueves está previsto que entre en servicio el segundo transformador de la subestación eléctrica de Maragall, alimentado por un cable de 220 kilovoltios (kV) procedente de la subestación de Urgell. La reconstrucción total de la subestación de Maragall, perteneciente a Red Eléctrica Española (REE) y que resultó incendiada el pasado 23 de julio, no se prevé que finalice hasta el próximo 28 de febrero. Este incendio fue la causa última de que la mayoría de los 350.000 afectados por el megaapagón se quedaran sin luz, aunque no está clara la relación entre el fuego y la caída del cable de Fecsa que se produjo previamente. De momento, un total de 75 generadores permanecen preparados, aunque desconectados, por si las previsiones optimistas de las compañías implicadas fallan.