Guipúzcoa 'naufraga' otra vez bajo la lluvia

La meteorología se halla a punto de marcar un nuevo hito en Euskadi. A falta de una semana para completar el mes, este agosto ya es el quinto más lluvioso en San Sebastián desde 1928, año en que arranca la serie continuada e ininterrumpida de mediciones pluviométricas. Este datos estadístico se traduce a pie de calle en las numerosas complicaciones e incidencias que ha sufrido por el temporal, principalmente Guipúzcoa y en especial San Sebastián y su comarca: carreteras cortadas, todo un barrio aislado, desprendimientos, ríos desbordados, embalses rebosantes,... La intensa lluvia caída sobre todo durante la madrugada y la mañana de ayer causó múltiples problemas en toda la franja que se extiene desde Irún hasta la capital guipuzcoana.

El jueves fue el día más lluvioso en un mes de agosto en San Sebastián desde 1928, con 131 litros por metro cuadrado

Los ríos Oiartzun y Urumea alcanzaron 2,27 y 2,10 metros, respectivamente, y rebasaron sus niveles de inundación

Los 4.500 vecinos de Pasai San Juan permanecieron durante toda la mañana sin comunicación por carretera

Hasta ayer a primera hora se habían recogido en San Sebastián 257 litros por metro cuadrado desde el 1 de agosto. Esta cifra sólo se ha superado desde 1928 en cuatro ocasiones: 1941 (304,5 litros/m²), 1951 (un total de 282), 1954 (hasta 276,4) y 2002 (un total de 280,4). En todos estos casos, los datos corresponden a agostos completos.

El temporal que arreció el pasado domingo y ayer comenzó a remitir desde mediodía "pasará a los anales" de la estación meteorológica de Igeldo. Desde las 9.00 del día 23 hasta igual hora de ayer, las nubes descargaron 131 litros por metro cuadrado sobre la capital guipuzcoana, lo que constituirá en adelante "una efemérides meteorológica", afirma Margarita Martín, directora del Centro Meteorológico del País Vasco. En los últimos 80 años no se había anotado semejante volumen de agua caída en sólo 24 horas.

Desprendimientos

Un fenómeno natural de estas características, inédito por su magnitud y concentrado tanto en el tiempo, conlleva numerosas complicaciones y trastornos ciudadanos. La peor situación se dio en Pasai San Juan. Los casi 4.500 vecinos de este distrito permanecieron aislados por carretera toda la mañana. Los accesos por Lezo y el alto de Gaintxurizketa quedaron cortados por desprendimientos y balsas de agua. Y al lado, en San Pedro, el frontón amaneció como una piscina.

También se tuvo que prohibir el tráfico por la N-I en el enlace de Larzabal, en Oiartzun, por la caída de tierras, que exigió la actuación de varios operarios de la Diputación para asegurar un talud, retirar el material desprendido sobre la calzada y colocar una barrera de hormigón. Ésta fue una de las consecuencias del altísimo caudal que llevaba el Oiartzun. De madrugada alcanzó los 2,27 metros de altura, muy por encima del nivel de inundación de este río (1,45 metros).

Otro lugar muy afectado por los aguaceros fue la cuenca del Urumea, debido en parte al excedente que recibió de la presa de Añarbe. Este pantano, que recogió 133 litros por metro cuadrado en un solo día, se llenó a primera hora del jueves y comenzó a aliviar para evitar que rebosase. Varias zonas por las que transcurre este río se desbordaron a su paso por Ereñozu, Hernani y Astigarraga. El agua subió hasta los 2,10 metros, 30 centímetros por encima del nivel de inundación, aunque a media mañana fue reduciendo su caudal.

En San Sebastián se formaron pequeñas crecidas coincidiendo con la pleamar y se vieron perjudicadas zonas de los barrios de Loiola, Martutene e Igara. En este punto, el restaurante Portuetxe, acostumbrado a tales incidencias, quedó ahogado, con el agua cubriendo un metro de altura, según detalló el Ayuntamiento donostiarra. En la playa de La Zurriola se recogieron por la mañana 30 toneladas de materiales flotantes arrastrados por la corriente del Urumea.

Los vecinos de Zarautz también han padecido las consecuencias del temporal con fallos puntuales en la red eléctrica y cortes en el suministro de escasa duración, según fuentes municipales.

Los efectos del temporal resultaron mucho más moderados en Álava y Vizcaya. El sector turístico es el principal pagano de estas inclemencias -el camping de Igeldo ha visto reducida del 70% al 30% la ocupación de sus instalaciones a causa del mal tiempo-, sin olvidar el trastorno que ha ocasionado en Bilbao durante la celebración de su Aste Nagusia. Pese al sirimiri y los esporádicos chubascos registrados durante la madrugada de ayer, el recinto que acoge las txosnas estuvo muy concurrido.

La lluvia fue cesando paulatinamente a partir del mediodía y desaparecerá hoy si se cumplen los pronósticos del Instituto Nacional de Meteorología. Aunque el cielo no quedará completamente despejado, ya no caerán más aguaceros. Las temperaturas oscilarán entre los 24º y los 26º. Mañana, aún mejor: sol, calor y 30º. Sin embargo, la próxima semana regresará la inestabilidad.

Con esta predicción, sostiene Martín, "va a costar" que este agosto sea el más lluvioso de la historia. Caerán tormentas, pero probablemente se mostrarán insuficientes para superar los 304,2 litros por metro cuadrado registrados en 1941. Y recuerda que la estadística "no suele fallar": si en agosto llueve mucho, en septiembre lloverá más de lo normal. Ello se ha cumplido siempre, salvo en 2002.