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Dos grupos ecologistas exigen la paralización del canal Segarra-Garrigues por irregularidades ambientales

Los grupos ecologistas Ipcena y Seo/BirdLife han pedido al Gobierno central la paralización de las obras ya iniciadas del canal Segarra-Garrigues por presuntas irregularidades ambientales en el proyecto del futuro pantano de L'Albagés (Garrigues), que se ha de construir en la cola de esta infraestructura hidráulica. Asimismo, los dos colectivos conservacionistas piden la nulidad de los estudios de impacto ambiental porque fueron elaborados un año antes de que se terminara de redactar el proyecto del embalse.

A primeros de julio, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) sacó a información pública el proyecto de construcción del pantano de L'Albagés sin haber estudiado su impacto ambiental sobre la fauna de la zona. Este embalse, con una capacidad de almacenamiento de casi 80 hectómetros cúbicos, es junto al canal principal, de 85 kilómetros de longitud, una de las infraestructuras más importantes del sistema Segarra-Garrigues, que ejecutan conjuntamente el Gobierno central y la Generalitat, y transformará en regadío 70.150 hectáreas de varias comarcas del sur de la provincia de Lleida.

La presa estará ubicada en el valle del río Set, a 1,5 kilómetros aguas arriba de L'Albagés, y las obras no afectarán a ningún núcleo habitado, pero sí al hábitat de varias especies de aves esteparias en peligro de extinción, entre ellas la ortega, la ganga, el sisón, la terrera común, la calandria y el alcaraván.

Los ecologistas denuncian que el proyecto de embalse no se evaluó ambientalmente. La Generalitat y el Ministerio de Medio Ambiente emitieron en 2002 y 2003 sendas declaraciones de impacto ambiental favorables a todo el proyecto del Segarra-Garrigues, mientras que el proyecto de la presa de L'Albagés no se acabó de redactar hasta 2004.

Por este motivo, los ecologistas reclaman su nulidad y la paralización de las obras en curso hasta que se hayan corregido estas supuestas irregularidades que, a su juicio, suponen una vulneración de la normativa europea. El secretario general de Ipcena, Joan Vázquez, también criticó que la tramitación del proyecto continúe sin que haya una concesión definitiva de aguas, cuando es un requisito legal previo al planeamiento y la construcción de obras. "El procedimiento que se ha seguido es una chapuza. Si no nos hacen caso, acudiremos a los tribunales ordinarios y a los europeos", dijo Vázquez.

Además, la entidad Seo/BirdLife añadirá estas irregularidades a la queja que presentó en 2001 ante el Tribunal de Luxemburgo por la insuficiente asignación de espacios protegidos para aves esteparias. Este procedimiento está pendiente de resolución.

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