Pirotecnias centenarias

La suerte, buena o mala, según se mire, ha querido que las dos únicas firmas pirotécnicas radicadas en Euskadi participen en días sucesivos en la Aste Nagusia. Eso sí, lo hacen en dos apartados diferentes, con lo que no hay comparación que valga. Valecea, radicada en Berantevilla, lo hizo ayer en el capítulo de exhibición, mientras que la vizcaína Astondoa, de Areatza, se estrena esta noche en el concurso internacional. La diferencia de presupuestos en uno y otro apartado impide las comparaciones, aunque una virtud une a ambas empresas familiares: su origen a finales del siglo XIX en poblaciones rurales, en un país con escasa o nula vocación pirotécnica.

La más antigua es Valecea (www.pirotecniavalecea.com), ahora en Berantevilla, pero que tuvo su primera sede en Ozaeta, en plena Llanada Alavesa, a 20 kilómetros de Vitoria. En ese lugar está datada la primera formulación de Leoncio Martínez de Lecea, tatarabuelo de Aitor y José Gerardo Valdecantos, los actuales responsables de la empresa familiar. "No sé sabe cómo nuestro antepasado se introdujo en una práctica sin ninguna tradición en Álava y todavía sorprende más cómo podía conseguir los materiales, porque entonces ni siquiera llegaban a Vitoria", comentaba el pasado miércoles Aitor Valdecantos mientras ultimaba el espectáculo que anoche mostraron en Bilbao.

Sistema digital

Valecea presentó alguna de esas formulaciones que se remontan al siglo XIX acompañadas por nuevas creaciones, con un avanzado sistema digital de disparo que les permite sincronizar al máximo el lanzamiento de las carcasas. Sus fuegos se caracterizan por la variedad de color. "También sabemos atender el gusto del público de Bilbao por el ruido", apunta el responsable de la pirotecnia alavesa. Valecea participó en el apartado de exhibición, al igual que en anteriores ediciones de la Aste Nagusia, ya que la familia ha formado parte del jurado del concurso internacional en numerosas ocasiones.

Esa condición de juez también ha marcado la presencia de Astondoa (www.astondoapiroteknia.com) en las fiestas de la capital vizcaína. Este año, desligados de cualquier responsabilidad, los fuegos artificiales de Areatza han podido ya acceder a la competición. Astondoa no se queda atrás en historia: fundada en 1885 por Eustaquio Astondoa Zabala, consiguió cierto renombre gracias a la labor de su hijo Luki Astondoa, que su nieta Izaskun ha conseguido mantener y reforzar. Suyo fue, por ejemplo, el espectáculo inaugural del Chillida-Leku y, como Valecea, sus espectáculos compiten con los reputados valencianos en toda Europa. Astondoa cuenta, por tanto, con currículum para poder competir en la Aste Nagusia.