Las malas noticias del sector hipotecario reactivan la volatilidad en Wall Street
Es pronto para cantar victoria. Las malas noticias procedentes del mercado inmobiliario sumieron ayer de nuevo en la incertidumbre a Wall Street, que vivió una jornada marcada por la volatilidad. Las ganancias en la apertura se tornaron pérdidas después de que el máximo responsable de Countrywide Financial, la mayor entidad hipotecaria de Estados Unidos, afirmase que la crisis del sector podría llevar al país a una recesión económica. Al final, el índice Dow Jones no varió y la jornada acabó en tablas.
"La situación del mercado inmobiliario es muy seria", afirmó Angelo Mozilo en una entrevista en el canal de televisión financiero CNBC. "El ambiente no está mejorando de ninguna manera". A la pregunta de si la crisis del sector podría desembocar en una recesión económica, Mozilo respondió: "Creo que sí. Me cuesta creer que todo esto no tenga efectos sustanciales en el estado de ánimo de los estadounidenses y en sus bolsillos".
El mercado neoyorquino había comenzado la sesión con una clara tendencia alcista, tras conocerse que Bank of America, segundo banco de EE UU, había adquirido 2.000 millones de dólares (unos 1.300 millones de euros) en acciones de Countrywide Financial.
Los inversores interpretaron la operación como un voto de confianza de la gran banca hacia la empresa hipotecaria, y los indicadores subieron. Pero mediada la sesión, tras conocerse las declaraciones de Mozilo, el índice Dow Jones bajaba un 0,55%, y el Nasdaq, un 0,36%.
La Reserva Federal volvió a inyectar 17.500 millones de dólares en los mercados bancarios, señal de que la tormenta no ha pasado del todo. "La Fed ha aportado liquidez a los mercados, pero ello no es suficiente para cambiar la tendencia de fondo", afirmó a la agencia Reuters el jefe de estrategia de la firma Federated Inverstors, Phil Orlando.
Rebajas de tipos
El Banco Central estadounidense rebajó en medio punto el pasado viernes su tipo de descuento -el que cobra por prestar dinero a los bancos-, pero la mayoría de los inversores opina que deberá recortar su principal tipo de interés para dar a los mercados el impulso definitivo que necesitan. "El tipo de interés debería bajar", afirmó Orlando. "Vamos a necesitar un recorte de un punto antes de que termine el año".
La Reserva Federal, que mantiene el precio del dinero en el 5,25% desde finales de junio, recibe cada vez más presiones para recortarlo en la próxima reunión de su comité directivo, prevista para el 18 de septiembre.
Europa vivió una jornada de relativa tranquilidad. El Ibex 35 de la Bolsa madrileña, que tras abrir al alza acabó perdiendo 66 puntos (0,5%) para cerrar a 14.292, fue el único indicador del viejo continente que retrocedió. Londres cerró sin cambios, mientras París y Francfort registraron ligeras alzas.
