La tasa de temporalidad de la mujer es nueve puntos mayor

Más paro, mayor precariedad laboral y una mejor formación que no se traduce en los puestos que ocupa. Este es el panorama general que dibuja el último informe sobre el mercado laboral de las mujeres en la provincia de Alicante elaborado por UGT-PV en L'Alacantí.

El informe, elaborado a partir de los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE), defiende entre sus conclusiones que mientras la población masculina está "totalmente integrada en el mercado laboral alicantino" las mujeres aún sufren "tasas de actividad y empleo inferiores" y mayores tasas de paro. La precariedad laboral de las mujeres también es mayor y se situó casi en el 45% de las asalariadas a finales del segundo trimestre del año. La tasa de temporalidad en las asalariadas alicantinas es casi nueve puntos superior a la de sus compañeros varones.

Y ello ocurre a pesar de que en general, el nivel de formación es superior al de los hombres. Así, por ejemplo, el porcentaje de mujeres ocupadas con estudios universitarios o similares en el citado periodo era del 31,8%, prácticamente diez puntos más que el de los hombres. Otro ejemplo de esta situación es que no constan en la estadística mujeres asalariadas analfabetas, mientras que sí ocurre con los hombres. "A pesar de la mayor formación y estudios de la población ocupada de las mujeres, éstas ocupan en menor medida puestos directivos, y los trabajos no cualificados superan ampliamente a los cualificados", subraya el sindicato. Sólo el 0,7% de las mujeres asalariadas es directiva, porcentaje que se eleva hasta el 2,2% en el caso de los hombres.

Servicios, el sector refugio

El sector servicios es, por otra parte, el gran sector refugio del empleo femenino. Ocho de cada diez mujeres alicantinas (82%) están asalariadas en este sector, según los datos de la EPA. La presencia de las mujeres en la industria se sitúa en el 13,2% y únicamente un 1,9% de las trabajadoras se emplean en la construcción de la provincia.

El análisis refleja también que la conciliación entre la vida familiar y laboral está lejos de ser un hecho. El trabajo a tiempo parcial, de hecho, sigue siendo prácticamente cosa de mujeres. Sólo un 4,4% de los trabajadores tienen empleos a tiempo parcial, mientras que este porcentaje se eleva hasta el 28,1% en el caso de las mujeres.

UGT reclamó planes de actuación específicos de la inspección de trabajo "para combatir las discriminaciones salariales" o que se dé prioridad en los concursos públicos a las empresas que cumplan las políticas basadas en la igualdad de oportunidades.

El sindicato también reclamó un esfuerzo por parte de la administración para que las mujeres puedan acceder a puestos de trabajo "tradicionalmente masculinizados" como las tareas técnicas y las vinculadas a las nuevas tecnologías de la información.