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Reportaje:Aste Nagusia

Nuevos espacios para disfrutar

Los muelles del Museo Marítimo y el Guggenheim amplían la oferta festiva de la ciudad

La presencia de la Aste Nagusia se expande cada año un poco más por Bilbao. Las fiestas nacieron en el Arenal, y a su alrededor sigue el núcleo duro, dominado por el ambiente de las txosnas. Los grandes conciertos que abren la noche están en Botica Vieja y los que mueven menos público, repartidos entre la Plaza Nueva, la Pérgola, Abandoibarra y otros escenarios. Los hoteles no renuncian a atraer a quien busca otra cara de la fiesta en terrazas, tertulias de toros o escuchando sevillanas fuera de lugar. Los del Río fallan este año en el Ercilla, pero en su lugar cantará otro dúo de sevillanas y rumbas, Plaza Nueva.

La novedad es la llegada de la Aste Nagusia a los muelles del Museo Marítimo. Bajo el puente Euskalduna, un seguro contra los días de lluvia, se desarrollan actividades toda la jornadas. A mediodía, el programa se dedica al público infantil. Se anima a los niños a disfrazarse de piratas, con foto de recuerdo incluida, o a pintar grafitos y se les enseña a hacer auténticos nudos marineros y a citar por su nombre las distintas partes de un barco. La semana de fiestas no parece el mejor momento para iniciarse en los deportes naúticos, pero el nuevo espacio también quiere entrar en ese terreno. Ofrece cursos de vela y paseos en kayak. Quienes ya cuenten con embarcación y título de patrón pueden aceptar la invitación de amarrar en los muelles del museo. Se les agradecerá la visita con una botella de cava.

Ballet y jazz

Al caer la tarde, se suceden actuaciones, desde danza vertical a números circenses, pasando por monólogos de humor. Ya de noche, los muelles del Marítimo entran en competencia con los conciertos de Botica Vieja, al otro lado de la Ría. Dos actuaciones diarias (21.30 y 23.45) abarcarán el jazz, la bossa nova y el pop-rock independiente y, a partir de medianoche, música con dj's.

El Guggenheim puso hace años su grano de arena abriendo por la noche y programando conciertos de jazz. Este año, la celebración del décimo aniversario ha ampliado la oferta. Los bailarines del New York City Ballet abrieron el programa el pasado viernes y hoy llega el turno de la música clásica de la mano de la Orquesta Eurocamerata. El jazz nocturno es ya un clásico de estas fechas en el Guggenheim. Comenzará mañana con Scott Hamilton&Dexterity y seguirá otras tres noches desde las 23.00 con Raynald Colom Quintet, The Diego Brothers y Gorka Benítez Quartet. Por 14,5 euros se pueden visitar las exposiciones y escuchar el concierto.

La presencia de la compañía Stomp en Bilbao con su espectáculo de danza y percusión también se dejará notar en la pinacoteca. Los bailarines ofrecerán talleres para iniciar a niños y jóvenes en la percusión y la danza contemporánea.

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