El logotipo del Gobierno
Durante mi experiencia como diseñador de identidad corporativa he tenido la oportunidad de ser jurado en múltiples concursos. Por añadidura, he podido participar también como diseñador en otros tantos y con variados resultados. Además, a través de mi colaboración con entidades profesionales, regionales, nacionales e internacionales, he podido conocer a fondo las normas que, en países de nuestro entorno, rigen esta clase de concurso.
Como se puede deducir de mis palabras me estoy refiriendo al fallo del "Concurso de ideas, con intervención del jurado, para la selección de un logotipo del Gobierno de España". Al albor de la normativa lógica y legal que debe proteger esta clase de concursos, debo destacar todas las "tropelías" que se han cometido.
a) Al no haber limitado la participación a profesionales y dejar abierta la participación, se han recibido, según las noticias aparecidas en la prensa, 320 propuestas. Esta cantidad distorsiona los razonamientos de cualquier jurado y hace harto difícil su fallo.
b) Otra conclusión derivada de la participación de personas sin los conocimientos necesarios para este tipo de trabajo es la posibilidad, que se ha cumplido en este caso, de que el fallo no cuente con las garantías necesarias para su registro, porque se parezca (no digo que copie) a otras marcas ya existentes. La diferencia entre un profesional y un profano, en este tipo de casos, es simple y llanamente que el diseñador profesional tiene acceso a múltiples fuentes donde puede comprobar "la originalidad" de sus propuestas.
c) Cuando el cliente toma la decisión de convocar un concurso de ideas, debe tener muy claro lo que busca. En este caso no se mencionó en las bases, en ningún momento, la necesidad de mantener el escudo de España. Sí se hacía mención de mantener los colores.
d) La imagen seleccionada se parece enormemente a la que el Gobierno usa actualmente. Ésta tiene el escudo también sobre la base de un cuadrado amarillo. Tampoco hacían falta tantas alforjas para tan corto viaje (12.000 euros).
e) Lo más importante: la solución elegida muestra como elemento gráfico y visual al actual escudo de España. Conceptualmente, no debemos confundir Estado con Gobierno. El escudo representa a la nación, es decir, al Estado español. Luego, si el Gobierno busca su propia imagen, no debe apropiarse de símbolos institucionales que no le son propios.
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