Parqués en estado de nervios

Las Bolsas mundiales han vivido una nueva tanda semanal de infarto, con bajadas y subidas que han puesto a prueba los nervios de los inversores. Al final, las cosas se han ido tranquilizando y, el viernes, el Ibex 35 conseguía cerrar con una pérdida del 1,49%, al situarse en los 14.237,8 puntos, aunque liderando las pérdidas de los mercados europeos.

Lo más graves es que el índice de referencia español ha liquidado las ganancias que había logrado a lo largo del año.

El índice Dow Jones, por su parte, cedía un 1,21% en la semana, y ello a pesar del fuerte rally alcista del viernes; en paralelo, el tecnológico Nasdaq perdía un 1,57% semanal. Los analistas siguen esperando nuevas señales de las autoridades monetarias. La Reserva Federal de Estados Unidos ha insinuado, por primera vez desde que comenzó la crisis de las hipotecas basura, que la actual situación podría llega a afectar finalmente a la economía real.

Una economía que, hasta las recientes intervenciones de los bancos centrales mediante reiteradas inyecciones de dinero para facilitar liquidez al mercado, arrojaba un semestre tan brillante que permitía al FMI elevar su previsión de crecimiento mundial hasta el 5,2%, más de un punto por encima de sus propios pronósticos de principios de año.