Tetra Pak reta al vidrio

El grupo Tetra Pak es como un laboratorio que aporta soluciones a las necesidades de envases del conjunto de la industria agroalimentaria. Superada la oferta para los productos líquidos, en los últimos tiempos hizo su apuesta por los envases para los productos sólidos. Hoy, otra de sus apuestas se concreta en un envase de cartón para el aceite de oliva que, además de mantener las virtudes del producto, se traduzca en una imagen de calidad para el consumidor que hoy tiene en vidrio

El uso del cartón para comercializar el aceite de oliva, incluido el de la gama más alta, no es cuestión de tecnología, sino simplemente de imagen

La comercialización del aceite de oliva se realiza, en la actualidad, utilizando el PET de plástico, opaco y en casi su totalidad transparente, y que supone un 95% del total del mercado. Es el más utilizado en España y en el resto del mundo por su bajo coste, su manejo fácil a efectos de logística y las posibilidades que ofrece de reciclado. El vidrio, también opaco o transparente, por su elevado coste, es un envase reservado especialmente para los aceites de gamas altas o ecológicas dirigidas al mercado interior, pero especialmente para la exportación, pero apenas si supone el 1%.

Una tercera vía de comercialización es el envase de metal recubierto en su interior con un barniz a base de resinas alimentarias. Desde la perspectiva de la logística y de proteger el contenido, se trata de una opción positiva, aunque en la parte negativa se halla su elevado coste.

En medio de los debates sobre las mejores soluciones para la comercialización del aceite de oliva en el mundo, el grupo Tetra mantiene su apuesta por el cartón o brik. Se trata de un envase de cartón de múltiples capas compuestas en un 75% por papel, un 20% de polietileno y un 5% de hoja de aluminio, lo que protege su contenido frente a la luz y el aire, manteniendo intactas sus cualidades organolépticas. En los últimos años se apuntaron a esta alternativa marcas como Arteoliva o Ybarra y en la actualidad ha emprendido igualmente alguna acción el grupo SOS-Carbonell, con las aceitunas y el aceite de oliva.

La luz, el aire y la temperatura, por este orden, son los tres enemigos más importantes a la hora de mantener las condiciones de calidad del aceite, ya que alteran su color, su sabor, su aroma, y, sobre todo, porque provocan la pérdida de vitamina E. Según estudios llevados a cabo por la empresa Puleva Biotech, así como por el Instituto de la Grasa de Sevilla, respecto al rendimiento de diferentes envases en iguales condiciones de exposición a la luz durante dos meses, los envases de cartón experimentaron una reducción del 10% de vitamina E, mientras que en los envases transparentes, esa pérdida se elevó al 30%. El mismo experimento, pero ampliado a un peridodo de doce meses, supuso menos del 25% de pérdida de vitamina en los envases de cartón, mientras que en los envases transparentes la pérdida alcanzaba el 58%.

Pero también la luz provoca una oxidación secundaria, un fenómeno perjudicial para que el producto mantenga su calidad.

Según datos manejados por el grupo Tetra, el cartón, desde la perspectiva de la producción y la logística, supone un factor positivo para mantener las condiciones del aceite de oliva frente a otros envases con un menor coste, aproximadamente entre un 30% y un 60%. Por otra parte, se trata de un material fácilmente reciclable y bajo en emisiones de CO2

Industriales y olivareros están de acuerdo con Tetra en las bondades del envase de cartón opaco para la comercialización del aceite de oliva y las ventajas que ello podría suponer a la hora de reducir costes -en relación con otros envases- para un producto de calidad. Sin embargo, todos coinciden en que se debe superar un viejo handicap en cuanto que en muchos casos se asocia el tradicional envase de cartón de litro, cuadrado, con la venta de un producto barato, recordatorio de los tiempos en que se utilizaba masivamente para envasar el vino de la calidad más baja.

De acuerdo con este panorama, el uso del cartón para la comercialización de todo el aceite de oliva, incluido el de la gama más alta, no es cuestión de tecnología, sino simplemente de imagen, de lograr convencer al consumidor de que se trata de un envase adecuado. Fruto de todo ello es el trabajo desarrollado por Tetra para ofrecer nuevos diseños para envasar este tipo de aceite.