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Análisis:A LA PARRILLA
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

India 47

Vicente Molina Foix

Salman Rushdie nació (o fue a "caer en el mundo", como escribe el narrador autobiográfico de su novela Hijos de la medianoche) en el primer minuto del 15 de agosto de 1947, al mismo tiempo que su país se hacía independiente de Gran Bretaña. Para conmemorar los sesenta años transcurridos desde aquella fecha, En portada (La 2) presentó anteanoche un interesante reportaje de su director, Juan Antonio Sacaluga, sobre la India, el lugar más fascinante que existe (para mí), pero tan complejo, tan colosal (1.100 millones de habitantes) y tan sin límites que naturalmente es imposible captarlo en un documental de 50 minutos. El abismo de la India se centraba, quizá demasiado, en el formidable desarrollo tecnológico operado en Bangalore, capital feísima del Estado de Karnataka, donde nadie que no se dedique a la informática debería perderse, aunque sea un punto de partida idóneo para explorar los bellísimos templos al norte del Estado. En Bangalore, la ciudad con mayor crecimiento de Asia, se fabrican todos los chips de los teléfonos Nokia, así que usted y yo podemos ser la reencarnación -vía telefónica- de un obrero manufacturado y mal pagado de aquellas tierras.

El reportaje no se detenía en la extraordinaria riqueza de las artes de la India sino en algunas de sus gentes, dando voz a quienes, después de callar durante siglos, tendrán que ser las mensajeras del futuro: sus mujeres. La persistencia de las vejaciones masculinas dentro de la familia, así como la operación comercial de los enlaces matrimoniales arreglados fueron evocadas por las entrevistadas, si bien al menos una se declaró feliz con su marido y satisfecha de las ganancias de su pequeño taller de confección en Bombay. Pese a las mejoras económicas, muchos indios emigran, fundamentalmente a los Emiratos Árabes, donde varios de los amigos que tengo en esa situación se quejan de ganar dinero y perder sustancia; con toda su miseria, la India es el país más sustancial del mundo. ¿Necesita la India una revolución? Así lo creía el director de una ONG entrevistado. Sólo con que las indias empuñen las armas de su igualdad sería suficiente.

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