La rotura de una tubería evidencia otra vez la insuficiencia de la red de agua en Cádiz

Más 30.000 personas permanecieron ayer sin suministro de agua durante unas 15 horas en Chiclana (Cádiz) por la rotura de la tubería principal. La canalización fue incapaz de soportar la presión de la demanda y sufrió una fractura "grave" la noche del martes, aunque los residentes no sufrieron los efectos hasta la madrugada, una vez agotados los depósitos de locales. Hace una semana, Vejer tuvo que cortar el agua para paliar el déficit de suministro. En Jerez, durante el mes de abril, se registraron cortes de hasta 46 horas por la rotura consecutiva de dos tuberías.

Los técnicos de la empresa municipal Aguas de Chiclana comenzaron las labores de reparación a primera hora de la mañana de ayer y lograron finalizar los trabajos para reemplazar la tubería dañada hacia las 15.00, aunque el suministro no volvió a la normalidad para la totalidad de la población hasta una hora después, una vez cargados los depósitos de abastecimiento.

El corte afectó a las urbanizaciones costeras de Sancti Petri, el Novo Sancti Petri y la Barrosa, una de las áreas de mayor desarrollo turístico de los últimos años en la costa de Cádiz. A pesar de ello, los hoteles de la zona -con una ocupación del 100% en el día de ayer, según Horeca, la patronal de hostelería de Cádiz- no se vieron afectados por la ausencia del suministro al disponer, por ley, de sistemas de almacenamiento de agua y autoabastecimiento autónomo durante, al menos, 48 horas. Según HORECA, la zona dispone en estos días de unos 12.500 turistas, a los que se suman los residentes habituales.

El portavoz de la patronal, José Ruiz, aseguró que la situación provocó un "gran daño" a la economía turística al haber "paralizado la actividad de las áreas residenciales, los servicios de los centros comerciales y los negocios de bares y restaurantes en una de las épocas de mayor actividad del año". Horeca explicó que los establecimientos de restauración perdieron ayer "gran parte de las ventas programadas".

Silencio municipal

Los vecinos de la zona no recibieron ningún tipo de información directa sobre las causas y la dimensión de la avería. De hecho, durante la mañana, los teléfonos de la empresa de Aguas de Chiclana y del Ayuntamiento no respondían las llamadas, aunque los técnicos de la compañía suministradora, a través de la Policía Local, estuvieron en contacto con el servicio de emergencias de la Junta de Andalucía, que difundió el horario estimado para la normalización del servicio. El 112 comenzó a registrar llamadas del público afectado, advirtiendo de la situación y demandando información desde poco antes de las 10.00 de la mañana. Tampoco la página web de la empresa suministradora incluyó ayer referencias al corte de suministro.

La rotura se produjo en las cercanías de la Venta del Potín. Según el servicio de emergencias 112, una vivienda ubicada en las inmediaciones quedó en la mañana de ayer anegada, presumiblemente como resultado del volumen de agua evacuada por la tubería dañada.

Los problemas de suministro también afectaron la pasada semana a la población de Vejer, en la costa gaditana de La Janda, que sufrió cortes en horario de madrugada para "limitar el consumo y garantizar el abastecimiento durante el resto de la temporada alta", según explicó el alcalde, Antonio Jesús Verdú (PSOE). La localidad se surte de dos depósitos que presentan un déficit del 5% respecto a su capacidad habitual como resultado del aumento de la demanda por la llegada de turistas.

Verdú anunció la entrada en funcionamiento, "de manera inminente", de una nueva conducción que enlazará la red de suministro de la zona gaditana, que incluye a los municipios de la bahía de Cádiz, con la comarca de La Janda.

La obra de canalización fue adjudicada por el Gobierno en 2003 por un valor de 17,7 millones de euros. En la actualidad, el tendido, que ya está ultimado, está siendo sometido a labores de desinfección y pendiente de recibir las certificaciones sanitarias para su entrada en funcionamiento.