Un seísmo de 5,1 grados hace temblar España
El terremoto, registrado en Ciudad Real poco antes de las diez de la mañana, apenas causó daños
La tierra tembló ayer a las 9.47 en España. El terremoto, con una magnitud de 5,1 grados en la escala de Richter, se desató al sur del municipio de Pedro Muñoz (Ciudad Real) y se dejó sentir en nueve comunidades, aunque apenas causó daños. En los 30 segundos posteriores al seísmo se produjeron siete réplicas, pero de menor intensidad. Es el terremoto más importante que registra España este año. El de Indonesia, que originó el tsunami asesino, alcanzó los 9,5 grados. Y, que se tenga constancia, éste es el más virulento de los que han azotado Ciudad Real en su historia. Temblaron y se cayeron enseres, apero apenas se produjeron grietas en viviendas -en Almagro se desplomó parte de la cornisa del teatro municipal-. Fue un seísmo fuerte, aunque sin mayores daños. Sí se produjeron miles de llamadas a los servicios de emergencias de las comunidades afectadas de vecinos asustados.
Lo llamativo de este terremoto es que se produjo en una zona de "gran estabilidad sísmica", según explicó Emilio Carreño, director de la Red Sísmica del Instituto Geográfico Nacional, dependiente del Ministerio de Fomento. Y sigue al que se detectó el 7 de julio pasado en Guadalajara, con una magnitud de 4,2. Pero entre ambos seísmos "no hay relación", aclaró Carreño. "Este tipo de terremotos causa alarma social porque se trata de una zona no acostumbrada a sentir terremotos", según Carreño, que asegura que se trata de un fenómeno normal.
En la Península se registran al año unos 4.000 seísmos, casi todos de escasa intensidad y no percibidos por la población. Sólo dos de los terremotos que se producen cada mes en España, de media, son percibidos por ciudadanos. "El de ayer fue un terremoto superficial, dado que ocurrió a sólo 10 kilómetros de profundidad", detalló Carreño. Esa superficialidad es la que detonó que el seísmo se dejase notar en Andalucía, Madrid, Valencia, Murcia, Aragón, Extremadura, Castilla y León y Asturias.
A la calle en pijama
Un equipo del Instituto Geográfico Nacional se desplazó ayer a Ciudad Real para verificar el sitio exacto del epicentro y las fallas concretas afectadas. Ángel Exojo, alcalde de Pedro Muñoz, zona más próxima al epicentro, indicó que el terremoto se prolongó "durante 10 o 15 segundos". "Sólo se han caído algunas cosas de las que había en las estanterías", tranquilizó el regidor. No obstante, algunos vecinos, alarmados, salieron a la calle en pijama.
En Madrid, los servicios de emergencias recibieron 238 llamadas, que llegaron desde todos los puntos de la región. La avalancha de llamadas fue tal que el 112 difundió un mensaje por los medios de comunicación rogando a los ciudadanos que dejaran de llamar para evitar el colapso de las líneas. Además, insertaron una grabación en la línea en la que se advertía de que si no se contactaba para comunicar algún daño personal o estructural se liberara la línea.
En Andalucía, la centralita de emergencias 112 recibió 82 llamadas, principalmente de Sevilla, Jaén y Córdoba, donde se han recogido avisos de cristales que han vibrado, sillas que se han movido y algún libro que se ha caído de su estantería, informa José S. Gutiérrez. El sureste español, especialmente Granada, es la zona más proclive de la Península a sufrir seísmos virulentos.
De 1755 data el terremoto más grave que ha azotado España. Fue un temblor que se estima que alcanzó 8,5 grados y que causó miles de muertos. Ocurrió cerca de la costa de Lisboa y levantó olas de 15 metros de altura que destruyeron parte de la ciudad y causaron graves daños en Huelva y Cádiz.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.