Crecen los problemas
En los mercados de valores ayer se volvió a considerar la situación provocada por la crisis de los créditos hipotecarios de riesgo en Estados Unidos y sus ramificaciones en Europa. Los valores financieros se vieron perjudicados por el anuncio de BNP de congelar tres fondos de préstamos inmobiliarios de riesgo ante la desaparición de las transacciones en algunos segmentos de la titularización, lo que les priva de precios de referencia y, por tanto, de liquidez.
La caída más acentuada en los mercados se produjo en Wall Street, cuyo índice Dow Jones perdió un 2,83%. En las grandes bolsas europeas, los descensos superaron también el 2% con cierta facilidad, aunque la Bolsa española se salvó con un recorte de sólo el 1,11% en su índice Ibex 35, que cerró en 14.838,30 puntos.
El goteo de entidades afectadas por la titularización de créditos hipotecarios pone bajo sospecha al conjunto del sector financiero, razón por la cual los inversores echan de menos alguna declaración de los bancos y entidades financieras españolas, hasta ahora supuestamente al margen de ese problema.
Las inyecciones de liquidez que hicieron el BCE -94.800 millones de euros- y la Fed -24.000 millones de dólares- son un intento de aliviar las tensiones de ese mercado y dan una idea más aproximada de la magnitud del problema.
Las tensiones del día anterior en los mercados de bonos cedieron con un descenso generalizado de las rentabilidades, más fuerte en Estados Unidos, al tiempo que el BCE volvía a advertir de los peligros de la inflación al revisar al alza sus previsiones para este año del 1,9% al 2,0%. También se revisó el crecimiento del PIB, que ahora se espera sea del 2,7% en lugar del 2,5% anterior.
La contratación en el Mercado Continuo subió hasta los 6.387,64 millones de euros, con un avance importante en las operaciones del mercado abierto, que sumaron 5.789,61 millones.
