Sorpresa ante un "acto de defunción"

Rostro serio, mirada al suelo. Ninguna declaración. Los miembros de la ejecutiva socialista de Navarra salieron ayer de la sede de este partido en Pamplona con la sensación de haber participado en un "acto de defunción", en palabras de uno de los asistentes a la reunión. No sabían que Fernando Puras, el candidato del PSN a la presidencia foral, venía a comunicarles su dimisión como parlamentario. "Ha sido una sorpresa. Es posible que algún compañero lo supiera de antemano o que [Carlos] Chivite estuviera al tanto; la mayoría nos hemos enterado cinco minutos antes de que lo hiciera público".

En el PSN hay una sensación de "pesimismo total y de abatimiento". Dicen que se acata la decisión de la ejecutiva federal de favorecer la investidura del candidato de UPN, Miguel Sanz, pero no ocultan su enfado. "Se ha abortado una oportunidad para el cambio político en Navarra", asegura un miembro de la Ejecutiva. Y pronostica que la crisis acarreará "la dimisión de algún miembro de la ejecutiva y de muchos militantes".

En la reunión, a la que Puras se incorporó una hora después de iniciarse, no se trató la dimisión del secretario general navarro. "Él no hizo amago de dejar su cargo, ni nadie se lo ha pedido". Tampoco existe la sensación de que este asunto pueda desembocar en una escisión, como alertó ayer Puras.

Tras un "debate muy intenso", la mayoría proclama la necesidad de "trabajar de puertas adentro de cara al congreso extraordinario", donde tratarán de "definir claramente las relaciones a futuro entre PSN y PSOE", para que "no se vuelva a poner de manifiesto la falta de autonomía" de la organización socialista navarra.